EL POTRERO DE BASUALDO

Por Sebastián Sánchez @sebasanchez19
Humilde y directo. José Pepe Basualdo habla como jugaba en el potrero. Desde Campana a Japón, el ex jugador de la selección argentina, Boca y Vélez contó su trayectoria para alumnos de Periodismo Deportivo en Eter.

Sus manos se humedecieron. Trató de poner enfocar cabeza en otro lado, pero no pudo.
“¿Cómo vamos hacer para aguantar el 1 a 0 a favor?”, pensó. El estadio estaba vestido de blanco. San Pablo recibió a Vélez en la final de la Copa Libertadores. Los brasileros, como siempre, fueron para adelante. Con su juego, abrieron la cancha para la convertirla en una estancia y los nervios la transformaron en toda la llanura amazónica. Una contractura lo molestó en el entretiempo. “Yo no quería salir”, contó. Así, José Pepe Basualdo revivió su carrera con los alumnos de Periodismo Deportivo de Eter. El ex jugador de la selección argentina, Vélez, Boca y otros tantos, repasó su trayectoria en una charla de potrero.

“Las cosas se van dando a medida que van sucediendo, el torneo que ganamos con Vélez fue muy lindo. Pasó muy rápido y no nos dimos lo que habíamos logrado”, dijo Pepe. José Horacio Basualdo nació en Campana, el 20 de junio de 1963. Jugó en Villa Dálmine, Vélez, Racing, Boca Juniors, Stuttgart de Alemania, entre otros. Fue la rueda de auxilio campeón de la Copa Libertadores y de la Copa Intercontinental, con Vélez en 1994 y Boca en 2000. Jugó los Mundiales de 1990 y 1994. Y además, ganó dos torneos locales con el Fortín y tres con el Xeneixe. Siempre con Carlos Bianchi como técnico. Sin embargo, Basualdo contó: “Bianchi nunca me habló de nada. Yo sabía que jugaba porque mi nombre aparecía en la pizarra. Trataba de hacer lo que me parecía adentro de la cancha, que por suerte era lo correcto”.

“Los periodistas tendrían que hacer el curso de técnico para saber por qué piensan de esa manera, cuando dan una indicación o hacen un cambio”, les aconsejó a los chicos. Basualdo también es entrenador. Algunos de los equipos que dirigió fueron Deportivo Quito, El Porvenir y Santiago Morning. Lo que aprendió de táctica fue gracias a Bilardo. “Vas a tomar un café con Carlos y te llevás diez servilletas a tu casa con la táctica que tienen que hacer tus equipos”, dijo.

“Antes ibas al potrero a ver jugadores de fútbol, ahora vas a una pista de atletismo. El que corre más juega. Voy a ver a mi hijo en inferiores y me quiero matar. Juegan a no perder. Nadie les enseña, se perdieron los educadores”. Además, Basualdo cree que la culpa la tienen los representantes. “Hay chicos que ya a los 15 años, ya tiene un auto. Así pierden el hambre y las ganas de llegar”, agregó. Pepe nunca tuvo.

José Basualdo compartió plantel con Maradona en Boca Juniors y la selección argentina. Para él es muy difícil explicar cómo jugaba Diego. “No sé cómo pateaba sin cordones. Nosotros nos quedábamos a verlo después de los entrenamientos. Hacía maravillas”, contó. “En un partido por Copa América en el 89 contra Uruguay, se la dimos desde mitad cancha y él la paró de pecho, se da vuelta y le pega al arco como viene. Pum. Pegó en el travesaño. ‘Este año no me sale una’, dijo. El árbitro no sabía si abrazarlo o seguir con el juego, y el Maracaná estuvo diez minutos aplaudiendo a Diego por esa jugada”.

Para Basualdo la unión del grupo es fundamental para lograr los objetivos. Amigo de Riquelme, el Pepe cerró: “Román es un buen tipo. Le enseña a los compañeros para que mejoren”. Así, el hombre que aguantó lesionado en la final frente a San Pablo y que lo persiguieron los penales en Vélez, Boca y el Mundial 90 se despidió de los alumnos de Eter.