Cómo trabajar una crónica periodística, desde la idea de la historia hasta que llega a ser libro

Por Lara Destito

 

     Es editora y columnista de La Nación. Alumna regular del taller de periodismo de Leila Guerriero y entre muchas otras cosas, coautora del libro “Puertas Adentro” (Ed. Marea), junto a otras tres colegas. Una crónica sobre el trabajo doméstico en la Argentina. Durante la charla co los estudiantes, compartió y habló en profundidad sobre cómo son los procesos por los cuales transitan sus historias. “¿Tenés algo para decirles (a los estudiantes) al momento de sentarse a escribir?, fue la pregunta que abrió el encuentro, y la hizo la periodista y docente Marina Navarro (Sudestada/Página12/Clarín/Ñ). Caviglia transmitió su manera de trabajar en este oficio y organizarse frente a una crónica. “Soy una persona por ahí muy organizada. Tengo un diagrama de cómo va a ir la crónica. Por supuesto que me puede sorprender en algún momento. Pero yo tengo un papel en blanco en el que voy haciendo una especie de organigrama de cómo va a ir el devenir con determinadas frases que yo misma entiendo”, aclaró. A su vez afirmó que es algo que no respeta a rajatabla pero que le sirve para marcar el ritmo que tiene que seguir. 

 

     Además de describir su organigrama al punto de hacer que todos puedan imaginarse un papel lleno de ideas, frases y números que terminarán en una historia, Caviglia alentó a los estudiantes a presentar su relato con un marco y un contexto bien concreto y definido. Les aconsejó ser muy conscientes de las limitaciones de tiempo y espacio: “No tiene que ser imposible conseguir una crónica de 7000 caracteres si entrevistaste a cinco personas. Digo, es algo que tenés que hacer. Ahí está en cómo ordenar la información. Y creo que sí. Que viene con presentar muy bien el tema y después encontrar el ejemplo. Y seguro que son más de uno que tienen que ser diversos. Tiene que tratar de acaparar todas las miradas”, afirmó.

 

     La periodista contó cómo fué trabajar en el libro “Puertas adentro”, que realizó junto a Camila Bretón, Carolina Cattaneo y Lina Vargas. “Lo que nosotras hicimos fue juntar un montón de información. Y empezar a limpiar la información que nos servía para contar la vida de estas mujeres”, destacó. En ese sentido, explicó que la crónica tiene que ser abarcativa y enumeró varios ejemplos para dejar en claro que también debe ser diversa. para ser capaz de retener y llegar a la mayor cantidad de lectores. “Nosotras buscamos trabajadoras que fueran Argentinas, extranjeras, del interior, de Buenos Aires. Que trabajasen en la ciudad, que trabajasen en el conurbano. Que viviesen en la ciudad también. Que tuvieran buen pasar, que no tuvieran tan buen pasar. Que tuvieran problemas personales, que se llevaran mal con sus empleadoras, que se llevaran bárbaro. Que sean madrinas de los hijos que cuidaron y criaron”, concluyó, luego de afirmar que esto es parte del desafío. además de sustentar el qué.

 

     * Por Lara Destito (@larilarieh), estudiante de 2do año de Periodismo y Producción de Contenidos a distancia.