UN RECORRIDO POR EL PASADO DE LA NOTICIA
Milagros Moreni
En un edificio histórico en el Microcentro porteño vive parte del pasado y el presente de la prensa nacional, un sinfín de hechos que aunque ya viejos conservan la magia de la inmediatez con la que ocurrieron y fueron escritos. Ejemplares de La Nación desde 1870, de La Razón desde 1906 o de El País desde 1900 guardan secretos que algún día fueron públicos pero que hoy quedaron en el olvido y sólo quien lo desée podrá redescubrirlos.
Esta suerte de bitácora de los diarios nacionales que es parte del patrimonio cultural argentino y se constituye como una herramienta de consulta de cualquier profesional del periodismo, habita es la Hemeroteca José Hernández ubicada en la Legislatura Porteña, en la calle Perú al 160 de la Capital. Allí trabaja Abel Gómez Gonzáles, un profesor de historia que desde 1998 brinda ayuda a las personas que se acercan en busca de información o a conocer las curiosidades del lugar.
Gonzáles ayer recibió a Diego Ibarra, docente de primer año de Historia de los medios de la Escuela de Comunicación Eter, junto a sus alumnos que experimentaron la sensación de usar el material para realizar búsquedas.
“Esto es un salón pequeño con más corazón que espacio”, cuenta Gonzáles a los estudiantes que rápidamente lo abordan con preguntas: qué es lo más buscado, cómo puede alguien llevarse información, cómo está catalogado el archivo o qué parámetros se usan para iniciar una búsqueda son algunas de las consultas que tienen respuestas tan técnicas como insólitas.
A Gonzáles, un personaje que mide más de un metro ochenta, usa lentes de sol en la oficina, viste traje gris y lleva las uñas pintadas, aros, anillos y collares, se le ilumina la cara ante tantas dudas y con una sonrisa da contestaciones cargadas de recuerdos.
“Acá pueden encontrar material que ya catalogamos por tema como Guerra de Malvinas o Caso Cabezas, también una noticia en particular que tenga que ver con algo específico pero lo cierto es que cualquiera puede buscar lo que necesite y, realmente, escuchamos de todo”, cuenta Gonzáles y repasa: “Nos han pedido desde una edición de La Nación en la que salió la receta de una sopa de calabazas que una señora perdió sin querer y ya no sabía cómo preparar esa comida, hasta las ediciones de días de cumpleaños o artículos antiquísimos porque representan cábalas. También nos han preguntado, por ejemplo, quién ganó la lotería en alguna fecha”.
Todo el patrimonio informativo, cultural, periodístico e histórico compuesto por colecciones de publicaciones de distribución nacional que datan de 1870 están contenidos en unos 3300 rollos de microfilm de 35 mm que guardan aproximadamente 2.700.000 páginas. Este método facilita su acceso y se preservan los originales. Pero esto no es todo, un piso más abajo la Hemeroteca tiene una Sala de materiales contemporáneos en formato papel donde hay publicaciones desde 1996 y revistas desde los años 70.
Cualquier persona que lleva adelante una investigación o que quiere recorrer los hechos del pasado tiene acceso a ese lugar en el que para ir basta con escribir a hemeroteca@legislatura.gov.ar o dgcultura@legislatura.gov.ar, o bien comunicarse a los teléfonos 4338-3000 internos 4155 y 3849 o 4338-3000 internos 4082 y 1026 de lunes a viernes de 10:00 a 18:00.
Esta suerte de bitácora de los diarios nacionales que es parte del patrimonio cultural argentino y se constituye como una herramienta de consulta de cualquier profesional del periodismo, habita es la Hemeroteca José Hernández ubicada en la Legislatura Porteña, en la calle Perú al 160 de la Capital. Allí trabaja Abel Gómez Gonzáles, un profesor de historia que desde 1998 brinda ayuda a las personas que se acercan en busca de información o a conocer las curiosidades del lugar.
Gonzáles ayer recibió a Diego Ibarra, docente de primer año de Historia de los medios de la Escuela de Comunicación Eter, junto a sus alumnos que experimentaron la sensación de usar el material para realizar búsquedas.
“Esto es un salón pequeño con más corazón que espacio”, cuenta Gonzáles a los estudiantes que rápidamente lo abordan con preguntas: qué es lo más buscado, cómo puede alguien llevarse información, cómo está catalogado el archivo o qué parámetros se usan para iniciar una búsqueda son algunas de las consultas que tienen respuestas tan técnicas como insólitas.
A Gonzáles, un personaje que mide más de un metro ochenta, usa lentes de sol en la oficina, viste traje gris y lleva las uñas pintadas, aros, anillos y collares, se le ilumina la cara ante tantas dudas y con una sonrisa da contestaciones cargadas de recuerdos.
“Acá pueden encontrar material que ya catalogamos por tema como Guerra de Malvinas o Caso Cabezas, también una noticia en particular que tenga que ver con algo específico pero lo cierto es que cualquiera puede buscar lo que necesite y, realmente, escuchamos de todo”, cuenta Gonzáles y repasa: “Nos han pedido desde una edición de La Nación en la que salió la receta de una sopa de calabazas que una señora perdió sin querer y ya no sabía cómo preparar esa comida, hasta las ediciones de días de cumpleaños o artículos antiquísimos porque representan cábalas. También nos han preguntado, por ejemplo, quién ganó la lotería en alguna fecha”.
Todo el patrimonio informativo, cultural, periodístico e histórico compuesto por colecciones de publicaciones de distribución nacional que datan de 1870 están contenidos en unos 3300 rollos de microfilm de 35 mm que guardan aproximadamente 2.700.000 páginas. Este método facilita su acceso y se preservan los originales. Pero esto no es todo, un piso más abajo la Hemeroteca tiene una Sala de materiales contemporáneos en formato papel donde hay publicaciones desde 1996 y revistas desde los años 70.
Cualquier persona que lleva adelante una investigación o que quiere recorrer los hechos del pasado tiene acceso a ese lugar en el que para ir basta con escribir a hemeroteca@legislatura.gov.ar o dgcultura@legislatura.gov.ar, o bien comunicarse a los teléfonos 4338-3000 internos 4155 y 3849 o 4338-3000 internos 4082 y 1026 de lunes a viernes de 10:00 a 18:00.