Silvana Carsetti: técnica, evolución y desafíos del boxeo femenino
En una charla virtual con estudiantes de primer año de Periodismo Deportivo, la periodista especializada en boxeo Silvana Carsetti repasó cómo llegó al deporte casi por casualidad, los desafíos de construir una carrera en un ámbito con pocas mujeres y la evolución técnica del boxeo femenino. Además, relató el viaje que marcó un punto de inflexión en su profesión y la impulsó a consolidarse en medios internacionales.
En el marco de la materia Protagonistas del Deporte, estudiantes de primer año de Periodismo Deportivo en ETER participaron de una charla virtual con Silvana Carsetti, periodista especializada en boxeo. Durante el encuentro, repasó su vínculo con la disciplina, la evolución del boxeo femenino y el viaje que marcó su carrera. “Nunca consideré que iba a cubrir boxeo”, reconoció. Cuando comenzó a estudiar solo conocía a Monzón, Bonavena y Mohamed Alí; no era un deporte que la apasionara. Sin embargo, todo cambió cuando, tras la insistencia de un entrenador en el gimnasio al que asistía, probó taekwondo. “Cuando me vendé por primera vez sentí una potencia y seguridad que no la había encontrado nunca de otra forma. Fue re loco. Ahí comencé a pegarle a la bolsa y me enamoré”, recordó.
Como estudiante de periodismo deportivo, empezó a vincularse más con este deporte, hasta que finalmente comenzó a entrenarlo. “Era un gimnasio fisura: colchonetas rotas, guantes con olor. Pero ver cómo todos entrenaban me encantó”. A escondidas de su familia tuvo peleas amateurs. Luego de recibirse, y sin contactos en medios de comunicación, buscó fusionar su experiencia en el ring con su formación académica, ya que casi no había mujeres en el rubro.
Durante la charla, un alumno le consultó cuál fue el mayor cambio que notó en el deporte a lo largo de su carrera. Para Carsetti, la evolución más marcada es la técnica. Cuando empezó, asegura, predominaban golpes desprolijos: “capayasos, carterazos”. “Inmirable”, sentenció. Nunca fue partidaria de mirar boxeo femenino porque no podía creer cómo se exponían las peleadoras. Hoy reconoce un cambio sustancial, aunque advierte que aún hay peleas que no alcanzan el nivel de espectacularidad deportiva del boxeo masculino. “No explotó antes porque es un deporte relativamente nuevo. Hoy ves a mujeres peleando con buenas herramientas, buena técnica, buen físico y compromiso deportivo”.
En 2010 viajó a la convención del Consejo Mundial de Boxeo: “Quería saber cómo era la cocina del boxeo. El origen. Expandirme. Ese viaje me abrió la cabeza”. El evento se realizó en Cancún, pero ella no fue a la playa: fue a trabajar. Con su cámara hizo entrevistas todo el día y demostró su dedicación. Esa entrega le valió una invitación para cubrir la pelea de Manny Pacquiao vs. Antonio Margarito la semana siguiente en Dallas. Tras ese trabajo, desde Torneos le pidieron quedarse para cubrir la pelea entre Marcos Maidana y Amir Khan, dos semanas después. “No tenía plata, ni celular, no tenía nada. Mi hermana me contactó con un compañero del secundario que vivía en Los Ángeles y me quedé en su casa dos semanas. En ese tiempo hice base, recorrí lugares, gimnasios, peleas, traté de sumar contactos y laburo. Y todo esto sola”.
En sus relatos, remarcó la búsqueda constante de una voz propia. Comenzó trabajando con Julio Ernesto Vila y Osvaldo Príncipi -dos referentes del periodismo de boxeo- y eso la llevó a exigirse más. “Siempre traté de pensar qué es lo que los demás no aportaban para poder aportarlo yo: mi visión femenina, mi conocimiento como preparadora física y deportista. Traté de fortalecerme en esos aspectos, de ofrecer otra cosa, de estar en el detalle”.
*Facundo Rodas (@facu.rodass), estudiante de 3° año de Periodismo Deportivo.