Periodismo cooperativo y enfoque visual: la experiencia de ¿Qué Digital?

Por Silvana G. Golato*

El medio marplatense ¿Qué Digital? celebró una década de trabajo autogestionado y brindó una charla para estudiantes de ETER donde repasó su origen tras el cierre del diario El Atlántico, su enfoque editorial centrado en la imagen y la cobertura local, y su modelo de financiamiento basado en la diversificación de ingresos. Integrantes de la cooperativa destacaron la importancia de sostener la independencia, profesionalizar la gestión y construir comunidad sin resignar profundidad ni perspectiva crítica.

 

¿Qué Digital?, medio cooperativo, autogestionado e independiente de Mar del Plata, cumplió diez años y brindó una charla en ETER donde repasó sus inicios, su línea editorial, el rol central de la imagen en su propuesta y el modelo de financiamiento que les permite sostenerse sin perder autonomía.

El proyecto nació hace una década, tras el cierre y vaciamiento del diario El Atlántico, donde trabajaban quienes hoy integran la cooperativa. Ante la pérdida de sus empleos, decidieron crear un medio propio para hacer "un periodismo distinto del de los medios tradicionales", relataron durante el encuentro. El inicio fue complejo: los primeros dos años no percibieron ingresos y se sostuvieron con trabajos paralelos y apoyo familiar hasta lograr profesionalizar la gestión, capacitarse y "entender el medio como una empresa para poder vivir de esto", recordó Luciano "Lucho" Gargiulo, miembro de la cooperativa.

Hoy, ¿Qué Digital? se mantiene a partir de la diversificación de fuentes de financiamiento. Una parte proviene de anuncios automáticos mediante Google Ads; otra, de venta directa de pautas a organismos públicos y privados. También gestionan subvenciones y fondos nacionales e internacionales, que en algunos casos implican trabajos específicos como documentales. Además, funcionan como agencia de contenidos y ofrecen servicios de comunicación a otras organizaciones. "Si una pata se cae -por ejemplo, asume Milei y destruye todo lo que es pauta de Nación- hay otra forma de compensar y no poner todos los huevos en una canasta", explicó Gargiulo.

Uno de los rasgos distintivos del medio es su apuesta por la imagen como herramienta de síntesis informativa. La cooperativa reivindica el fotoperiodismo como parte central de su identidad y como factor diferencial frente a otros medios. La tecnología también cambió la dinámica de cobertura: permite poder realizar una cobertura “minuto a minuto”. Luciano explica que carga las fotos en su celular y se las envía a quien escribe la nota, quien inmediatamente está publicándolas en el medio. "Hace diez años era distinto: cubríamos, volvíamos a la redacción, se escribía la nota y recién ahí editaba las imágenes", recordó Luciano.

El avance del registro ciudadano, facilitado por los teléfonos móviles, también forma parte de la charla. Reciben material enviado por lectores y debaten si corresponde publicar o no. "Los avances fueron muchos en poco tiempo; eso va en detrimento de la profesión de la reportería gráfica, pero al mismo tiempo la pone en valor. Tenemos que competir con el vecino que saca la foto", señaló Gargiulo, quien subrayó la diferencia entre el ojo entrenado de un profesional y la captura fortuita.

Durante la charla, los miembros de ¿Qué Digital? hicieron hincapié en la libertad con la que trabajan, en ser libres de publicar lo que consideren sin las presiones de los medios tradicionales. Sebastián Alí, parte del equipo y presente en el encuentro, afirmó: "Parte de los beneficios de trabajar con esta libertad, y esta línea editorial, es que elegimos darle la relevancia que se merece a determinada noticia” y agregó: “La falta de profundidad en algunos temas pasa por las empresas que están detrás de los medios, ya sea por intereses propios o para ahorrar costos”. Comentan también que intentan “romper la agenda” es decir, “no casarse” con las noticias de agenda y darle seguimiento a las notas que consideran que "lo merecen". 

En esa misma línea, su enfoque apunta a promover reflexión y cambio social sin perder sensibilidad ante situaciones de dolor. "A veces esa persona está rota", reflexionó Gargiulo, al explicar que prefieren respetar tiempos y contextos antes de publicar, a diferencia de periodistas sometidos a presiones de inmediatez.

El medio cuenta además con un amplio archivo propio de imágenes, lo que les permite ilustrar notas cuando no pueden cubrir en el momento. "Al ser un equipo chico, no siempre llegamos. Tener fotos de colectivos ante un aumento de boleto o fachadas de instituciones clave es una herramienta valiosa", señaló Gargiulo. Esta política también busca jerarquizar el trabajo fotográfico: "Hay lugar para la calidad".

Si bien no buscan llegar a audiencias masivas, sí procuran que sus coberturas tengan impacto y circulación en redes. Analizan métricas de lectura y navegación en su sitio, pero sostienen contenidos largos y más profundos como una decisión editorial. "No vamos a condicionar el tipo de periodismo que queremos hacer por niveles de consumo. Hay lectores para esas notas", afirmó Alí.

La sustentabilidad económica sigue siendo un desafío. "La satisfacción personal es parte de nuestro sueldo", admitió Gargiulo, quien señaló que los ingresos están por debajo de lo deseable. La cooperativa implementó una escala interna de pagos basada en roles, responsabilidades y carga horaria, en permanente revisión, y sin jerarquías formales.

 

Respecto al futuro, la intención es seguir creciendo y fortalecerse como medio hiperlocal. "Nuestra perspectiva es Mar del Plata", sostuvo Sebastián Alí, mientras Gargiulo subrayó el potencial de generar comunidad y proyectos periodísticos que aborden temas que otros medios no cubren.

 

 

*Silvana G. Golato (@silgolato), estudiante de Periodismo y Producción de Contenidos.