“Hace días que Télam está acéfala, no aparecen las autoridades”
Por Nicolás Lafuente | @nickolafuente
Ariel Bargach, periodista e integrante de la comisión interna de Télam, visitó a los estudiantes de Periodismo, quienes lo entrevistaron vía streaming para la materia Herramientas Digitales para Periodistas, dictada por la docente Carolina Bologna. El foco de la entrevista fue dar a conocer la situación que atraviesa la agencia de noticias estatal, lugar en el que cada vez hay más despidos.
“Mi evaluación personal es que al gobierno solo le importa ajustar. En las radios nacionales el año pasado hubo muchos despidos y se recortaron las programaciones de las radios del interior. En la TV Pública nos quedamos sin noticieros los fines de semana, ya no hay móviles ni flashes informativos. Éste es un año muy particular”, señaló Ariel Bargach. Por otra parte, el responsable de la sección Internacionales de Télam, remarcó que la redacción de la agencia no se encuentra tomada por ningún grupo de trabajadores. “Las puertas están abiertas, entra y sale el que quiere. El personal de seguridad está en su puesto y el de limpieza también. Nos estamos quedando adentro para preservar nuestra fuente de trabajo y porque no queremos que en ningún momento de distracción se lleven las computadoras ni ningún equipo de transmisión”, añadió el periodista.
Ariel Bargach se refirió a las actividades que se desarrollan dentro de la agencia, compartió que se armaron comisiones en donde cada trabajador se ocupa de un rol diferente: los grupos que se encargan de la comida; los que llevan a cabo la seguridad y aquellos que reciben las donaciones. Además, remarcó que hay tres o cuatros personas designadas para la redacción en los casos en los que se tenga que escribir de forma urgente. “El colectivo de Télam está bien armado, participan todos los compañeros. Nos juntamos y acompañamos todo el tiempo. Cumplimos con nuestros horarios de trabajo por más que estemos de paro. Pero lo destacable es que la mayoría se queda más de lo normal para ayudar en las distintas tareas que nosotros mismos planteamos. Somos muchos. De noche procuramos que no se queden más de 14 o 15 personas en las distintas sedes de Télam”, comentó Bargach.
“Hay varios matrimonios internos, personas que se conocieron en Télam, se casaron y formaron familias, varios de ellos fueron echados. Hay casos más graves que otros, como por ejemplo, tenemos un paciente oncológico que fue despedido, pero que al poco tiempo le salió una cautelar a su favor para que sea reincorporado. También hay una familia que se quedó sin su laburo teniendo a su hijo con serios problemas de salud, como también un compañero que es electrodependiente. Son barbaridades que no sé cómo contarlas porque me duelen. Hay casos muy difíciles”, finalizó el periodista de Télam, Ariel Bargach.
“Mi evaluación personal es que al gobierno solo le importa ajustar. En las radios nacionales el año pasado hubo muchos despidos y se recortaron las programaciones de las radios del interior. En la TV Pública nos quedamos sin noticieros los fines de semana, ya no hay móviles ni flashes informativos. Éste es un año muy particular”, señaló Ariel Bargach. Por otra parte, el responsable de la sección Internacionales de Télam, remarcó que la redacción de la agencia no se encuentra tomada por ningún grupo de trabajadores. “Las puertas están abiertas, entra y sale el que quiere. El personal de seguridad está en su puesto y el de limpieza también. Nos estamos quedando adentro para preservar nuestra fuente de trabajo y porque no queremos que en ningún momento de distracción se lleven las computadoras ni ningún equipo de transmisión”, añadió el periodista.
Ariel Bargach se refirió a las actividades que se desarrollan dentro de la agencia, compartió que se armaron comisiones en donde cada trabajador se ocupa de un rol diferente: los grupos que se encargan de la comida; los que llevan a cabo la seguridad y aquellos que reciben las donaciones. Además, remarcó que hay tres o cuatros personas designadas para la redacción en los casos en los que se tenga que escribir de forma urgente. “El colectivo de Télam está bien armado, participan todos los compañeros. Nos juntamos y acompañamos todo el tiempo. Cumplimos con nuestros horarios de trabajo por más que estemos de paro. Pero lo destacable es que la mayoría se queda más de lo normal para ayudar en las distintas tareas que nosotros mismos planteamos. Somos muchos. De noche procuramos que no se queden más de 14 o 15 personas en las distintas sedes de Télam”, comentó Bargach.
“Hay varios matrimonios internos, personas que se conocieron en Télam, se casaron y formaron familias, varios de ellos fueron echados. Hay casos más graves que otros, como por ejemplo, tenemos un paciente oncológico que fue despedido, pero que al poco tiempo le salió una cautelar a su favor para que sea reincorporado. También hay una familia que se quedó sin su laburo teniendo a su hijo con serios problemas de salud, como también un compañero que es electrodependiente. Son barbaridades que no sé cómo contarlas porque me duelen. Hay casos muy difíciles”, finalizó el periodista de Télam, Ariel Bargach.