Es el archivo de radio más completo de la radiofonía nacional: desde 1920, con la primera transmisión de radio, hasta las primeras décadas de este nuevo milenio. Recientemente, se digitalizó todo ese material para lograr su conservación, entendiendo la importancia de su patrimonio cultural. Pero, ¿cómo comenzó? Se formó con el inicio de la escuela. Tuvo como objetivo, proporcionar audios relevantes, tanto para alumnos como para docentes en el desarrollo de sus clases. Desde sus primeros días, significó la construcción de un acervo valioso que hoy se ha convertido en un recurso único.

Comenzó modestamente con una colección breve de casetes sobre la historia de la radio (sí, casetes, y en 1998), donados por Oscar Bosetti, un docente muy querido en la escuela, quien además es una de las personas que más sabe de la historia de la radio: como docente, académico, fan. A ese capital del propio donante, se sumó un grabador para cubrir horas y horas de radio. El equipo de ETER se dedicaba a grabar programas de las emisoras, seleccionando cuidadosamente el contenido que consideraban valioso y archivándolo con la visión de que algún día sería de gran importancia.

Durante la década del 90, este archivo inicial se fue expandiendo. Lo que comenzó en casete, con el avance de la tecnología, se trasladó a CD. Esto sumó la posibilidad de escuchar material en alta calidad. Es por eso que empezaron a acercarse al archivo de ETER, además de alumnos y docentes, productoras, académicos, investigadores.  Pero la tecnología tiene sus fechas de vencimiento y el CD tiene una vida útil. Para preservarlo, entre 2023 y este año, se digitalizó todo el archivo. Porque es un capital del patrimonio cultural nacional. Se pasó a digital, uno por uno, los casi 1000 CDS en sus diferentes categorías. Es que la escuela no solo grababa su propio material, sino que también recibía colaboraciones, compraba archivos y aceptaba donaciones. Dentro del material hay, por ejemplo, momentos históricos como los gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa, la crisis de 2001 en Argentina, los atentados a las Torres Gemelas, e incluso la primera transmisión radial de 1920, guardando así más de 100 años de historia en un solo archivo. Fragmentos de radioteatros, programas de 1940 al 2000: las voces de un siglo. “Un buen archivo es materia prima de cualquier producción de una escuela de comunicación”, sostuvo Marcela Ayora, docente y periodista que, como coordinadora del archivo, vio todo el proceso de construcción y aumento del material desde el día uno, como así también estuvo al frente del equipo para su preservación. 

A medida que el archivo crecía, se hizo evidente la necesidad de categorizarlo. La sistematización fue clave para poder gestionar y acceder a la vasta cantidad de información recopilada. La escuela implementó un sistema de colores para identificar los diferentes CD según su categoría, tales como política, programas, cultura, artística y publicidad, personajes, deportes y miscelánea. Cada CD contenía un audio detallado con nombres y palabras clave, un trabajo dificultoso que tomó años de esfuerzo y dedicación por parte del equipo de ETER.

El proyecto de digitalización fue realizado con la ayuda de becarios de la institución, quienes trabajaron arduamente en la recuperación y conservación del material, trasladándolo a un soporte virtual. Gracias a esta iniciativa, el archivo no solo se salvaguardó, sino que se reorganizó, lo que facilita enormemente la búsqueda de contenido específico. A pesar de todo este esfuerzo por preservar y mantener accesible el archivo, los estudiantes ya no lo utilizan tanto para sus materias, prefiriendo recurrir a lo que encuentran en la web. Sin embargo, la Escuela ETER continúa valorando y cuidando este rico material, consciente de la importancia histórica y educativa que posee.

* Por Omar Barrios, (@omarbarrioss), estudiante de 3er año de Periodismo Deportivo.