Docentes y alumnos: cómo implementar el uso de IA
En el marco del segundo Encuentro Iberoamericano de Innovación en Tecnologías Digitales: Universidad y Sostenibilidad, dictado por el Centro de Innovación en Tecnología y Pedagogía de la Universidad de Buenos Aires, India Molina, directora de la carrera de Periodismo, y Carolina Bologna, directora de Periodismo y Producción de Contenidos a distancia, presentaron los resultados de una investigación realizada a docentes y estudiantes de ETER.
La investigación incluyó a más de 400 encuestados y se aplicó tanto de manera virtual como presencial, con el objetivo de lograr una alta participación. Una de las preguntas centrales pedía definir la IA en una palabra o frase. Allí se evidenciaron las primeras diferencias: para los estudiantes apareció con frecuencia el término “creatividad”, mientras que entre los docentes surgieron con más fuerza conceptos como “herramienta” y advertencias sobre “peligros” y “prudencia”.
Uno de los resultados que llamó la atención es que el 80% de los docentes dice usarla en su vida personal, pero de ese mismo resultado del ochenta, solo el 40% lo utiliza en el aula. Por otro lado, un 19% de los estudiantes reconoció no haberla utilizado nunca. Mientras que el resto la aplica para redactar, organizar tareas o generar contenidos. “Lo que encontramos es que, más allá de las diferencias, existe una actitud proactiva hacia la experimentación y el aprendizaje”, señaló India Molina.
Otra reflexión posible que salió de los análisis de los resultados es que es diferente el uso entre docentes y estudiantes, y esa variable es el tiempo. Carolina Bologna explicó: “Aparece como una herramienta que es muy significativa para ciertas tareas que me ahorra tiempo, pero que en otras, tal vez no. Prefiero invertir más tiempo. Incluso salió más en los estudiantes esto de que les ahorra tiempo, en relación con los docentes.”
La encuesta también permitió identificar distintos perfiles de usuarios: desde los restrictivos, que rechazan la incorporación de la tecnología en el aula, hasta los moderadores críticos, que promueven un uso reflexivo. También con los exploradores inseguros, interesados en capacitarse para aprovecharla mejor. Estos resultados sirven, además, para la institución: para actualizar planes de estudios, realizar capacitaciones y orientar nuevas políticas de formación.
Sobre esto, Molina explicó que se redactó una guía de uso responsable de IA para docentes y estudiantes de ETER. Se trata de un documento de 10 páginas sobre cómo se posiciona la institución en relación a la producción de contenidos periodísticos y audiovisuales en el uso de la IA. Promoviendo creativamente su uso, pero con advertencias a tener en cuenta. Además que, en octubre, se pondrá en marcha un laboratorio abierto a estudiantes, donde no solo se realizan cursos, también producciones. En cuanto a desafíos, la directora de Periodismo a distancia remarcó que el eje está en acompañar el proceso sin respuestas cerradas. “Si algo aprendimos en la docencia es que no se trata de llenar de respuestas, sino de habilitar preguntas”, resaltó Bologna.
La investigación evidenció que la inteligencia artificial es parte de las prácticas cotidianas en el ámbito académico, aunque docentes y estudiantes se encuentran con tensiones y desafíos sobre su incorporación al aula. Sobre el encuentro India Molina concluyó: “El desafío no es técnico, sino pedagógico”.
* Por Ludmila Rodríguez (@_luuddmila), estudiante de 2do año de Periodismo.