Cómo dar con lo singular en la locución, incluso en el día a día

Por Daniel Insaurralde Gelmer

 

Relajada, cruzada de piernas, estilo indio -como dicen nuestros padres-, así, “Cami”, como se la conoce en redes sociales, se sentó frente a los estudiantes y les dijo: “A veces las cosas caen, hay que estar atentos. Yo siempre le digo a todo que sí. Mi primer casting fue el día que me recibía”. Y sobre cómo se preparó para ese momento, detalló la importancia de haber estudiado el estilo de la radio y tener preparadas ciertas cosas. “Hice algunas menciones: el tránsito, algún concurso. Duró 10 minutos, salí contenta, pero pensando que no me iban a llamar. Me llamaron al día siguiente para una nueva prueba, pero no me confirmaron que entraba hasta varios días después”. Sobre los primeros días al aire comentó que, si bien no tuvo que hacer falsos vivos de práctica, el horario que le asignaron fue de 1 de la mañana a 7. “Los nuevos tienen un mes de prueba a la trasnoche. Después de 2 trasnoches, un 25 de Mayo, me mandaron a hacer de 5 de la tarde a 9 de la noche los fines de semana”.

 

Consultada sobre las entrevistas, comentó que suelen ser planificadas debido a los acuerdos con las discográficas, aunque algunas veces pueden surgir de un día para el otro. “El otro día me pasó que venía una banda italiana, Maneskin, y me llevaron al Faena sin aviso y estuvo buenísimo, pero por lo general te mandan una gacetilla para estar preparada”. Respecto de las líneas que bajan las radios, destacó que está sobre entendida, pero le suelen marcar cuestiones que tienen que ver con no repetir muletillas o palabras. “Es bastante libre, siempre la bajada de línea es que somos una radio joven, canchera, con onda: hablarle al otro como un amigo, desde un lugar cercano”. Remarcó el pedido de la radio de hacer una diferencia con el pasado, que sea natural. “que no suene como locutor”. Sobre sus formas de hacerse en la profesión, destacó: “Tardé en darme cuenta, pasó todo muy rápido. Cuando me di cuenta fue como, wow, qué privilegio estar acá. Es re loco que te escriban de Ushuaia o España, siempre hay alguien escuchando”, reflexionó sobre el peso de estar en una radio con tanta relevancia e historia. También habló sobre el proceso interno que hace para poder estar siempre bien al aire y cumplir con el trabajo: “Lo tengo medio automático, capaz tengo un mal día o estoy enojada, pero se prende el micrófono y estoy bien, no sé bien lo que pasa, pero esos días donde todo salió mal, al aire la pasas bien y se pasa. Te transforma”.

 

Señaló la importancia de “sacarse el chip de que hay que leer”. Si bien tiene una estructura armada de las salidas y los contenidos, es clave no ir en blanco, pero estar suelta. “Siento que estoy hablando con el locutor, cuando estoy al aire”. Ante la pregunta sobre la música que pasan comentó que, si bien escuchaba ese género, hay poca rotación en estas radios. “Después de 6 horas de aire y escuchar la misma música, hay un cansancio mental”. En referencia al cuidado de su voz, confesó: “Me cuido y hago ejercicios, pero no tanto como debería o me gustaría. Lo hago cuando estuve hablando todo el día o me duele la garganta, pero yo trabajo los 7 días de la semana con la voz, debería hacerlo más”. Sobre el final de la charla, aportó una serie de consejos útiles: “Las redes y móviles que hagan se pagan aparte, pídanlos. Es una carrera hermosa, intenten, prueben, hagan. Parece un cliché, pero se les van a ir abriendo puertas”.

 

* Por Daniel Insaurralde Gelmer (@danhell_666), alumno de 2do año de la carrera de Periodismo Deportivo.