“Beto” Palmetta: “Los boxeadores se forman en las preparaciones”

Por Tomás Mileo

Alberto, “Beto”, Palmetta compartió una charla con alumnos de ETER. Invitado por el docente German Riesco, comentó sus experiencias de boxeo desde el Olimpismo hasta el Profesionalismo.

En la vitrina brillan una medalla Panamericana, un cinturón de WBA Fedecaribe y otro de la WBA Internacional. Su relación con el deporte comenzó desde muy joven: a los 14 años se topó con el boxeo. Además, es Profesor de Educación Física y entrenador del deporte que lo llevó a la gloria. “Nosotros como profes o entrenadores tenemos que hacernos cargo del rol que ocupamos. Somos promotores de salud, educación y formadores de personas. Los chicos están en el gimnasio o en el club durante cuatro horas, es tiempo que tenemos para poder formarlos como personas, inculcarles valores”.

 Durante muchos años, Argentina fue la cuna de grandes boxeadores, lo que provocó que sea uno de los deportes sensación en el país. Pero, en este último tiempo, se notó un freno en el desarrollo de esta disciplina a nivel nacional. “En Argentina tenemos un gran recurso humano. El problema es estructural y económico. Si nosotros no entendemos que tenemos que invertir para ganar, es muy difícil trabajar. Hay que tener una planificación anual”, comentó Palmetta. Agregó que el país quedó atrasado ante los avances del boxeo por un razonamiento simplista y anticuado. “Es importante trabajar la cabeza desde la psicología deportiva y adaptarse a los cambios del mundo”, cerró.

Fue capitán del seleccionado nacional y supo representar al país en los Juegos Olímpicos de Río 2016, donde solamente disputó una pelea: fue eliminado en primera ronda. “Nosotros tuvimos la mala suerte de que la preparación para Río no la hicimos con Sabelio Fuentes, quien fue el entrenador cubano que nos preparó para el ciclo olímpico de Londres. En su lugar vino Julio García, que era reconocido en el profesionalismo, pero no era competente para llevar adelante una selección argentina. Faltó planificación y trabajo. Teníamos cuatro meses de preparación para los Juegos, los demás países estaban recorriendo el mundo y nosotros estábamos encerrados en el Cenard”, sentenció.

Para un deportista, tener la posibilidad de representar al país es uno de los máximos logros que puede obtener durante su trayectoria. “Es difícil de explicar. A veces, a uno le cuesta caer donde está parado. Todo arranca con la idea de divertirse y después te encontrás representando a tu país. Es algo hermoso”, dijo Palmetta.

Luego de sus experiencias nacionales decidió dar el salto para alcanzar el profesionalismo. Las preparaciones en Argentina no lo conformaron y se mudó a Estados Unidos para formarse. “Cuando me hice profesional, mi objetivo desde el día uno era ser Campeón del Mundo. Entendí que me tenía que ir del país porque para ser de los mejores hay que prepararse con los mejores. Fue una decisión que llevó bastante tiempo, hasta que un día fui a mi psicóloga y me dijo que, si no perseguía mis sueños, me iba a arrepentir toda mi vida”

*Por Tomás Mileo, estudiante de tercer año de la carrera de Periodismo Deportivo.