En una charla distendida, con taller de radio incluido, el periodista y conductor compartió su experiencia con estudiantes de todo el país, que cursan a distancia la carrera de Periodismo y Producción de Contenidos.

Beto se crió en Haedo, en un hogar donde solo se hablaba italiano, más precisamente un dialecto calabrés. Sin embargo, siempre escribió bien, sin faltas de ortografía y sus compañeros de clase le pedían que redacte por ellos.  

Tiene más de 50 pares de anteojos y confiesa que los usa “para todo menos para leer”. Se viste con un estilo único, una marca registrada y se reconoció alguna vez como “diseñador frustrado”. Interviene su ropa y fue pionero del pantalón “chupín” con zapatillas y las camperas tipo aviador de colores. La “onda Beto Casella” no incluye traje ni corbata, y es amante de los tatuajes. El humor es su aliado a la hora de responder. 

Periodista formado en TEA, trabajó en todo tipo de medios, es escritor y músico. Elige la radio por sobre la tele, pero ya lleva 18 temporadas al frente de “Bendita”, en canal 9, el programa que lo consagró como conductor. Reconoce que los años lo relajaron, no está pendiente del rating y opina: “Hay un elemento fatal para el contenido de la tele, el minuto a minuto”. Contó que la empresa que mide el rating solo lo hace en el AMBA y “Bendita” tiene mucho público en todo el país pero los anunciantes se guían por ese número. 

Si bien puede decir: “Mi grupo de trabajo y yo estamos relajados”, aclaró que a la hora de elegir los contenidos, es muy importante identificar al receptor, al público promedio: “Me imagino a mi audiencia como un matrimonio de 40 años del gran Buenos Aires” y por eso evita tocar temas polémicos. Remarcó que: “La radio será como las cucarachas, lo último en desaparecer mientras exista alguien con ganas de comunicar y un transmisor”.

Aclaró que en “Bendita” no se cuentan “chimentos” sino que se muestra cómo los medios tratan esos temas y eso suele confundir: “Los famosos se enojan conmigo, pero me  pidieron que sea un fiscal de los medios, no es mi tarea contar situaciones personales”. En la producción del programa participan alrededor de 50 personas. No duda en defender a sus compañeros,  trabajadores de prensa, en sus reclamos laborales. 

Es un gran relator de anécdotas como la que vivió con Yanina Latorre en la mesa de Mirtha Legrand y le apasiona el género de entrevista como las recordadas a Facundo Cabral o Ricardo Iorio. 

Sobre la irrupción de las redes sociales y las nuevas tecnologías en comunicación opinó que democratizaron el periodismo: “A mí me gusta el formato anárquico que generaron los medios digitales”. Considera que la tele perdió espontaneidad y desfachatez por miedo a decir lo incorrecto y eso se encuentra ahora en YouTube. Además, explicó que utiliza las redes para  saber la reacción de la audiencia de forma inmediata. Considera la inteligencia artificial como “una locura” que los comunicadores deben usar a su favor, no lo espanta. 

A la hora de dar un consejo no dudó: “Para tener éxito tenés que buscar el elemento que te diferencie de los demás, los  contactos te allanan el camino, pero en algo te tenés que destacar. Cuando pasas de amateur a profesional y te pagan, tenés que ser distinto para competir y no descarten lo gráfico, hay muchas oportunidades de laburo ahí”, remarcó. 

El encuentro finalizó con un improvisado y desafiante taller de radio, y los estudiantes pudieron disfrutar de Casella en su mejor versión, un verdadero maestro de la radio.

*Cristina Kalaydjian (@cristinakala), estudiante de Periodismo y Producción de Contenidos a distancia