El ex entrenador, escritor y comentarista, presentó su último libro “Fútbol y política” y compartió su visión del sistema del fútbol actual, en el marco de una charla con estudiantes de Periodismo Deportivo.

Ángel Cappa tiene muy claros los valores que rodean nuestro fútbol, en donde la forma de juego tiene importancia, los hinchas forman parte del club y la intromisión del dinero no juega un rol principal en las convicciones del aforo. Pero eso ha cambiado.

Argentina es cuna de mitos y leyendas –futbolísticamente hablando-, y con esa parte de la historia ya escrita, la calidad de nuestro fútbol y el nivel de nuestros campeonatos, ha ido en aumento con el pasar del tiempo. Como consecuencia de esa crecida, el fútbol como deporte se convirtió en algo más que peñas y clubes de uso recreativo. Ángel explica que “el fútbol es cultura y herencia”, y que nada tiene que ver con la ciencia, pero que ha mutado en forma de negocio y con él, los valores empresariales que se suman a un nuevo sistema de producción y consumo. ¿Jugar bien o ganar? le preguntaron, entre risas, contestó:“Igual no sé por qué lo separan, es posible lograr ambas. Ganar es importante, pero jugar bien humaniza”, concluyó,

“Vende aunque pierda, aunque jueguen mal”, sostuvo el experimentado entrenador al mando del Huracán de 2009, apodado “Los Ángeles de Cappa”. Los cambios hacen que un sistema que ya tiene un papel designado en nuestra sociedad, se privatice y se transforme en un negocio que barre con todas esas ideas de un fútbol de barrio con entidad propia. Donde el papel que se les designa a nuestros jugadores tiene que ver con la idea de, quizá, salvarse económicamente, una visión un tanto distinta comparada con generaciones anteriores. En cuanto a esto, Ángel ejemplificó: “Se van jugadores cada vez más jóvenes, es que ahora es irse. Antes, la visión era jugar en un buen equipo de primera”.

También se refirió al cambio de sentimiento que aborda el deporte en cuanto al buen juego y los resultados, ya que la importancia que rodea un partido de fútbol, hoy por hoy, está puesta en otro lado. “Ganar no es lo único (…) claro que hay que ganar, pero el juego tiene valor. Antes te respetaban en el barrio si jugabas bien y eso se perdió”, explayó. 

Es que el fútbol actualmente responde a un método económico en el cual se le da menos importancia al buen juego, y el foco está en abastecerse de jugadores como materia prima. Como consecuencia  los clubes dejan ir a sus jugadores, cada vez más jóvenes, a ligas de mayor competitividad. “Míralos a Enzo (Fernández) y Julián (Álvarez), apenas jugaron en primera. Lo mismo está pasando con el Diablito Echeverri, que ni siquiera debutó y ya tiene una cláusula millonaria”, expuso Ángel y siguió relatando: “Al fútbol lo cambiaron, el negocio barre con todo ese sentimiento”.

*Por Fiorella Petriello (@fioreepetriello), estudiante de 3er año de Periodismo Deportivo.