Yo No Fui

Por Paula Farbman
En la cárcel de mujeres de Ezeiza a un grupo de mujeres las unió un taller de poesía. Después de catorce años de los primeros encuentros, crecieron y se organizaron, adentro y afuera, presas y libres, para formar Yo No Fui: un proyecto colectivo que genera espacios artísticos y de capacitación en oficios.

En la calle Bonpland al 1660, en el barrio de Palermo, pegado al Mercado Solidario que vende desde pollo y lácteos orgánicos hasta ropa y artesanías, se abre una callecita. Empedrada, larga, soleada. Un camino que te lleva a uno de los centros de Yo No Fui, que coordina desde el principio María Medrano. Lo que nació como una organización social en el año 2002, primero en la Unidad 3, y después en la Unidad 31 de Ezeiza, hoy es también una cooperativa de trabajo. Las mujeres que con el tiempo fueron saliendo, continuaron las actividades afuera, pero ahora con una necesidad: laburar.

“La cooperativa de trabajo funciona en Vicente López, donde están los talleres más productivos, el taller textil y de serigrafía. Y en Palermo el de encuadernación”. Nos cuenta María a una mesa donde giran mates y medialunas entre mujeres que se conocen y otras que se acercan a ser parte. Muñecos, anotadores, banderines y repasadores, son algunos de los productos disponibles que venden en ferias, showrooms y también en su tienda online www.tienda.yonofui.org.ar

NO HAY REJAS QUE IMPIDAN QUE MI MENTE SEA LIBRE

El Taller de Periodismo comenzó en el 2011 en el Complejo IV de Ezeiza (ex Unidad 3) y continuó en Palermo, donde asisten mujeres con salidas transitorias, prisión domiciliaria o ya liberadas. “El taller estuvo dos años adentro y después lo sacamos afuera porque queríamos generar una revista, y lo que pasaba en el Penal era que venían siempre chicas distintas. No podíamos lograr una continuidad con el laburo” dice María. En el marco de este taller, con el tiempo y esfuerzo de todas las compañeras lanzan Yo Soy, una revista con notas escritas por ellas, que sale una vez al año y ya cuenta con dos ediciones.

El club de Seminarios de ETER armó un convenio con el Taller de Periodismo de Yo No Fui para que puedan participar de los cursos de la escuela, y sumen herramientas de comunicación.

De un taller de poesía a un colectivo de mujeres organizadas que llevan adelante la comercialización de productos fabricados por ellas mismas y la edición de una revista que comunica con libertad. “A nosotras no nos interesa hacer de la cárcel un lugar más lindo, porque sabemos que la cárcel es la cárcel y siempre va a ser una mierda. Lo que nos interesa es poder acompañar a las personas generando un espacio de contención para salir adelante”.

@paulafarbman