¿Hay una sola forma de comunicar? ¿Los medios tradicionales representan todas las voces? Estas preguntas ya vienen desde finales de los ochenta; por esos días, un grupo de estudiantes de comunicación de la UBA decidió crear una emisora de radio, cuando ninguno de los medios tradicionales los representaba. En 1989 y bajo el lema: “Cada persona puede ser su propio emisor y lo importante es la pluralidad de voces” se fundó La Tribu. Varios años después, y desde  el marco de la materia de Autogestión de Medios, los estudiantes de tercer año de Periodismo Deportivo visitaron FM La Tribu, en Almagro. En el espacio de la radio, conocieron sobre la historia del espacio y los responsables de la emisora, respondieron las preguntas de los estudiantes, enfocadas, sobre todo,  sobre cómo funcionan estos medios comunitarios.

FM La tribu empezó en un edificio y luego se mudó al lugar donde funciona hoy, la casona de Almagro en Lambaré 873. La comenzaron a llamar trucha, porque se colgaron de una emisora FM, sacando la antena por la ventana sin contar con la autorización legal. “Elegí La Tribu porque es importante conocer a uno de los medios comunitarios que la vienen luchando hace muchos años por la comunicación comunitaria, alternativa, popular y democrática. Sin medios comunitarios no hay democracia”, explica Noelia Depaoli, docente de ETER. Esta asignatura busca ser un espacio para poner en cuestión todo lo conocido en relación a los medios tradicionales.

Emilia Sganga, integrante de la asamblea del espacio dijo: "Desde La Tribu creemos que el derecho a la comunicación es una lucha que hay que dar día a día generando un espacio de encuentro”. Los estudiantes observan esto cuando hacían el recorrido por los pasillos de la emisora, devenida en centro cultural. “No conocía este tipo de medios, me abrió mucho la mente y me sirvió para ver en qué otros espacios se puede trabajar”, sostiene Agustín Paolini, alumno. Es fundamental conocer medios como La Tribu, que se autogestionan y crean formas de organización donde se tienen en cuenta a los trabajadores con una perspectiva más democrática.

Una casa con una radio. Una radio con un bar. Un bar con un aula. Un aula con audiovisuales. Audiovisuales con una pared pintada. Una pared pintada alrededor de una Asamblea. Una asamblea con una radio. Un espacio pensado y creado para la pluralidad, para dar lugar a la circulación de todas las voces.

* Por Nicolás Elbaum (@nicoelbaum), alumno de 3er año de Periodismo Deportivo.