Viaje a la cocina del podcast, con el hacedor de programas como “La cruda”

Por Nahir González

 

 

Los estudiantes de Periodismo le siguieron el pulso: alguien les hablaba sobre el proceso que lleva crear y poner al aire un podcast. Sugerencias, historias, tips. Y desde la propia experiencia, sobre la huella de un camino. Facundo Soler se recibió de periodista en 2011 y sus primeros pasos fueron en la radio online “Congo”, donde se desempeñó como productor. “En la radio -destacó Soler- no encontraba techo, no quería seguir trabajando. Producir un podcast era algo que me gustaba mucho hacer, y quería realizarlo a un nivel más corporativo”. A la hora de definir estrategias para incluir a la audiencia, Soler -quien también cumple la función de productor de podcast en Chile y Colombia- cree y tiene presente que tiene que hacer sentir parte, a quienes los escuchan. Que se sientan uno más de la conversación. Sobre esto, dijo: “Es una industria que está creciendo mucho. Es lugar seguro, no te demanda nada y no te condiciona”.



Existe una cierta libertad a la hora de elegir una temática para podcast y Soler explica que las ideas pueden surgir de él, del equipo de producción, o de productoras externas que ofrezcan un sumario. En cuanto a los contenidos para los dos países a los que provee producciones, y de las que está a cargo, sostiene que hay que empaparse de las costumbres de cada país. “Consumo mucho sus medios, me meto en la sociedad, en su cultura, pido que me lleven a lugares para conocer y siempre reconozco que soy extranjero”. Las ideas que surgen son gracias a los libros que lee -actividad que disfruta mucho- y a la información que adquiere de diversos temas. Por otro lado, subraya: “No hago contenido para Twitter y no ideo contenido pensando en que nos van a cancelar”.

 

Fes -seudónimo de su nombre completo, Facundo Enrique Soler- hizo hincapié en una de sus producciones más exitosas: “La Cruda”. El ciclo de entrevistas conducido por Miguel "Migue" Granados, fue el primer podcast  en ser considerado de interés cultural. Entiende que ese “boom” sucedió porque logró meterse en la agenda social: “Rompió una brecha federal y es 100% de Migue, nosotros sólo le facilitamos las cosas”, elogió. A sus 34 años, Soler hace el trabajo que años atrás añoraba y se siente orgulloso de lo logrado y lo que se aproxima. La posibilidad de que los contenidos se adapten audiovisualmente es algo que genera en él, emoción y ganas. No hace uso de su rol como productor para alardear, en ninguna de sus producciones, y siente igual o más satisfacción por los logros de sus compañeros.

 

* Por Nahir González (@nnahirgnzalez), estudiante de 2do año de Periodismo.