En el marco de la materia Técnicas Gráficas dictada por la docente Leticia Garziglia, los alumnos de primer año de Periodismo Deportivo visitaron la ex ESMA. Hicieron una visita guiada y por el predio.

En el barrio de Núnez, sobre la calle Libertador, a metros de la General Paz pero en plena ciudad de Buenos Aires,  está la ex ESMA. A tan solo 13 cuadras del estadio donde se jugaría la final del mundo en 1978 y se cometían las torturas en el centro clandestino de detención y exterminio más grande de la Argentina.

“Vinimos a la ex ESMA para que tengan la experiencia de estar en el lugar y porque muchos de los estudiantes no habían venido al predio y eso aporta un montón a la formación general cualquier periodista y a cualquier persona en términos de derechos humanos y de lo que pasó en nuestro país”, señaló Leticia Garziglia, docente de ETER. Si bien los estudiantes son de periodismo deportivo, es muy importante para ella que todos los que transiten la formación en comunicación conozcan la historia argentina.

Pablo Díaz, estudiante de primer año, dijo: “Rescato que nunca había venido, me resultó muy movilizante refrescar muchas cosas que las escuchás, que las lees y acá las estás viviendo en el lugar donde lamentablemente ocurrieron las atrocidades más grandes de la Argentina”. Parte de la dualidad de la urbe genera eso: en la rutina acelerada de la cotidianidad transitamos por la puerta de la memoria sin siquiera saberlo. “Fue muy movilizante. Sentí cuando estaba caminando por los pasillos una vibra muy fuerte que hizo como que algo me estaba tocando”, sostuvo Tobias Bajar, alumno.

Argentina es ejemplo a nivel mundial por su forma de juzgar a las cúpulas militares que llevaron adelante la dictadura cívico-militar más sangrienta de la historia nacional. Las banderas de la Memoria, Verdad y Justicia son levantadas cada año y discursivamente se le da pelea al simbolismo de los 30.000 desaparecidos. Tomás Banus, estudiante, dijo: “Fue muy desgarrador escuchar todos los relatos, especialmente de todas mujeres embarazadas y de los hijos que nunca pudieron conocer a sus verdaderas madres”. La ex ESMA es ese espacio para que la sociedad conozca, sepa y recuerde lo que pasó en el país y que las futuras generaciones lo sigan recordando para que nunca más se vuelva a repetir.

* Por Nicolás Elbaum (@nicoelbaum), estudiante de 3er año de Periodismo Deportivo.