En el marco de la nueva Especialización en Doblaje que se dictará en ETER, la locutora, actriz, docente y directora Yamila Garreta, nos contó acerca de sus experiencias como doblajista, de su trato con los alumnos y de la pasión que siente por lo que hace.

- ¿Cómo te diste cuenta que querías ser actriz de doblaje?

El primer recuerdo que tengo de chica es el de prestarle atención a las voces. Siempre me fascinó la voz de mi mamá, los cuentos narrados en cassette y los sonidos en general. Y como desde los cinco años hasta los doce viví en México, veía siempre todas las películas dobladas en neutro. Entonces fue ahí cuando me di cuenta de que mi sueño no era encarar la carrera por el tema de la locución, sino más bien por el doblaje. Cuando terminé locución hice un curso de doblaje en Palmera Record mientras también estudiaba actuación en el IUNA, y así fue como aprendí a meterme en la piel de los personajes. En doblaje la interpretación es inmediata, te dan el guion y el director te ubica en la situación para mentalizar la escena. Requiere de mucha concentración mental y emocional.

- ¿Qué estás haciendo actualmente?

Ahora estoy estudiando comedia musical, soy actriz de doblaje y hago dirección de películas. En el 2011 estuve un año dando clases y el trabajo con los alumnos me llevó a poder expresar qué pedir exactamente del otro para que me dé lo que yo necesito. Así fue como comenzaron mis ganas de dirigir.

- ¿Cómo es el rol de Directora de doblaje?

El director se ocupa de adaptar el guion de la película o de la serie y lo arma en función de lo que es el lenguaje neutro. Se ocupa también de dirigir al actor para que mantenga el personaje siguiendo una línea de actuación, entre otras cosas. Yo soy muy de buscar lo que sugiere la voz. Cuando hago el casting escucho a cada uno y según la voz veo cual se adapta mejor a cada uno de los personajes. Siempre la voz te está diciendo algo. Otras de las cosas que me parecen importantes cuando dirijo es que en mi sala haya un muy buen clima de trabajo para que el actor se sienta cómodo. Es un trabajo muy artesanal y requiere de mucha paciencia.

- ¿De qué materia vas a ser docente en Eter el año que viene?

En ETER voy a dar la materia Práctica Integral de Doblaje. Es una materia que trata de acoplar los diferentes estilos y formatos respetando las características personales de cada alumno. La idea es que todas las materias estén integradas para trabajar los distintos aspectos, por lo que las materias que corresponden a lo vocal y a la actuación van a reforzar todo lo que es la práctica, sumado también a foniatría. Al tener el refuerzo vocal y foniátrico es mucho más completo y todo apunta a que todo ese trabajo de las demás materias se reflejen en la Práctica Integral.
Creo también que es muy importante poder trabajar en forma conjunta con los profesores y en la misma línea para que apuntemos todos a lo mismo.


- ¿Qué es lo que te gustaría poder transmitir a tus alumnos como docente?

Con la experiencia fui descubriendo que lo que más me gusta es poder confiar y ser flexible con el alumno. Soy muy optimista con el esfuerzo, con que todo se puede si uno realmente lo quiere y con que todos podemos hacer de todo con dedicación y empeño. Creo que el trabajo del doblaje se construye y se va corrigiendo todo el tiempo, por lo que es una cuestión de trabajo personal. Si no sale hoy, va a salir mañana. También aprendí que uno está muy expuesto con sus emociones, miedos e inseguridades, y que si el alumno no se siente contenido por el profesor difícilmente pueda dar algo de sí mismo. Desde la actuación hay que vencer la timidez y es muy importante sentirse cómodo. Por eso me gusta que en mis clases haya comunicación, que haya unión en el grupo, poder confiar en los alumnos y comprometerme con ellos y a su vez ellos con la materia. Soy muy exigente pero siempre motivándolos y apoyándolos. Me gusta incentivarlos, verlos trabajar y poder transmitirles lo que sé. Soy una convencida de que si el alumno tiene talento lo tiene que hacer. 

@delicasaretto