“Ensayen escribir, ensayar es fracasar en privado”
Por Agustina Banchiero
Pedro Saborido, guionista y creador de Peter Capusotto, participó del primer Encuentro Profesional del año de la carrera de Guion junto a la docente, Tatiana Mereñuk. “Soy un buen guionista, un aceptable productor y un pésimo director”, se definió Saborido.
Entre chiste y chiste, contó que decidió ser productor porque sentía que sus guiones no eran bien interpretados. “Con Capusotto, Alberti y Fontova en su momento decidimos hacer nosotros mismos el programa porque la parte industrial nos arruinaba todo. Ellos sentían que se arruinaba la actuación y yo el guión”.
También confesó que para escribir humor no necesariamente hay que ser gracioso. “Tenés que escribir algo gracioso y comprobar que sea gracioso para la gente. Tenés que darte cuenta de que eso que haces funciona.”
El guionista motivó a los alumnos a soltarse y escribir historias sobre cosas de la vida cotidiana. “Ensayen escribir, ensayar es fracasar en privado. No escriban solo el día que se les ocurre algo. Escriban que así se suelta la mano”, dijo Pedro.
Saborido destacó la importancia de conocerse a uno mismo y saber en lo que uno es bueno. Explicó que eso se aprende escribiendo y viendo qué funciona en uno: qué género, qué forma. “La vocación se puede convertir en una condena. Vean que les sale bien, por ahí no es lo que eligen, pero si fluye háganlo igual”, aconsejó Pedro.
Llegando al final de una noche de risas, Saborido comparó a los guionistas con niños: “Saben que no crecieron por eso es que quieren ser guionistas, ¿no? Inventan historias como cuando tenían seis años. Se trata de eso, sigan jugando. No se preocupen tanto.”
@aguusbanchiero
Entre chiste y chiste, contó que decidió ser productor porque sentía que sus guiones no eran bien interpretados. “Con Capusotto, Alberti y Fontova en su momento decidimos hacer nosotros mismos el programa porque la parte industrial nos arruinaba todo. Ellos sentían que se arruinaba la actuación y yo el guión”.
También confesó que para escribir humor no necesariamente hay que ser gracioso. “Tenés que escribir algo gracioso y comprobar que sea gracioso para la gente. Tenés que darte cuenta de que eso que haces funciona.”
El guionista motivó a los alumnos a soltarse y escribir historias sobre cosas de la vida cotidiana. “Ensayen escribir, ensayar es fracasar en privado. No escriban solo el día que se les ocurre algo. Escriban que así se suelta la mano”, dijo Pedro.
Saborido destacó la importancia de conocerse a uno mismo y saber en lo que uno es bueno. Explicó que eso se aprende escribiendo y viendo qué funciona en uno: qué género, qué forma. “La vocación se puede convertir en una condena. Vean que les sale bien, por ahí no es lo que eligen, pero si fluye háganlo igual”, aconsejó Pedro.
Llegando al final de una noche de risas, Saborido comparó a los guionistas con niños: “Saben que no crecieron por eso es que quieren ser guionistas, ¿no? Inventan historias como cuando tenían seis años. Se trata de eso, sigan jugando. No se preocupen tanto.”
@aguusbanchiero