Martín Sivak: el autor de historias de poder y verdad
Por Melina Ortiz | @meliortizerbes
Martín Sivak es periodista y escritor, elige historias reales, no ficciones. Publicó sobre Evo Morales, Hugo Bánzer Suárez, Mariano Grondona y sobre Clarín. En su última obra fue más allá y se animó a redactar el suicidio de su padre y el secuestro y asesinato de su tío en “El salto de papá”. Visitó ETER y participó de una charla junto a Eduardo Aliverti; compartió sus experiencias y sensaciones con los estudiantes y docentes de Periodismo y de Guión.
“Tuve miedos. Una combinación de exhibicionismo y no encontrar el tono y registro. Habré hecho 14 versiones”, se sinceró el escritor. “El salto de papá” se publicó en 2017 y cuenta la historia de Jorge Sivak, su padre, un banquero comunista que se suicidó en 1990. Además, reconstruye mediante distintos testimonios el asesinato de su tío en los 80’. “Quise escribir sobre mi papá para mis amigos más queridos. Era algo tan privado que primero no se me pasó por la cabeza hablarlo con el jefe de redacción de una revista o pensarlo como un libro. Me costó mucho ese texto”, contó.
La historia conmovedora, íntima y política atravesó varios procesos de escritura. Su autor explicó: “Al comienzo sentí que yo tenía el monopolio de lo que contaba y que no necesitaba entrevistar a nadie: la primera parte la hice solo de recuerdos. Después me entregué y tuve que buscar al psicólogo, al peluquero de mi padre, a sus compañeros de militancia y otros personajes de la historia. Muchas veces eso me resultó incómodo”. Ante el producto terminado, afirmó: “Sentí alivio y si algo me queda claro es que no habrá una segunda parte”.
En medio de la charla abierta, un estudiante se animó a preguntarle por qué eligió meterse con personajes mediáticos o con historias de poder. Martín Sivak, confesó que le produce “fascinación”, aunque también reconoció que vivió momentos “muy desagradables, como que me acusen de poner cartuchos de dinamita en Bolivia”. “Al principio, cuando era chico, ser periodista y poder rozarme con gente poderosa era mi obsesión, después con el tiempo aprendí a separar y ver más que eso, pero me sigue pareciendo fascinante”, admitió.
“De Clarín dije todo, me hubiese gustado encontrar mucho más. No me sentí condicionado. Trabajé bastante las leyendas clarinistas y anticlarinistas, leí muchísimo y me llevó varios años de trabajo”, aseguró el docente universitario. En 2013 publicó “Clarín, el gran diario argentino” y dos años después “Clarín, la era Magnetto” el segundo tomo. “Yo no la tuve difícil, hubo gente que sí, que estuvo sin trabajar o que tuvo costos personales como Víctor Hugo Morales”, añadió.
La publicación de su último libre es reciente, Martín Sivak aún vive y disfruta sus frutos. “Firmar una nota es algo tan individual pero que a la vez llega a otros, es una de las cosas más lindas de una redacción”, aseguró. Pese a que aún no dio indicios de cuál será la próxima aventura que llevará a cabo, seguro el poder y la realidad no faltarán.
Escribir un libro lleva mucho tiempo y es mal pago, por lo tanto, si el tema no te interesa no hay que hacerlo. El único consejo que puedo dejarles es que vayan siempre con la verdad, eso es innegociable”, cerró.
*Melina Ortiz Erbes Estudiante de Periodismo Deportivo, tercer año.
“Tuve miedos. Una combinación de exhibicionismo y no encontrar el tono y registro. Habré hecho 14 versiones”, se sinceró el escritor. “El salto de papá” se publicó en 2017 y cuenta la historia de Jorge Sivak, su padre, un banquero comunista que se suicidó en 1990. Además, reconstruye mediante distintos testimonios el asesinato de su tío en los 80’. “Quise escribir sobre mi papá para mis amigos más queridos. Era algo tan privado que primero no se me pasó por la cabeza hablarlo con el jefe de redacción de una revista o pensarlo como un libro. Me costó mucho ese texto”, contó.
La historia conmovedora, íntima y política atravesó varios procesos de escritura. Su autor explicó: “Al comienzo sentí que yo tenía el monopolio de lo que contaba y que no necesitaba entrevistar a nadie: la primera parte la hice solo de recuerdos. Después me entregué y tuve que buscar al psicólogo, al peluquero de mi padre, a sus compañeros de militancia y otros personajes de la historia. Muchas veces eso me resultó incómodo”. Ante el producto terminado, afirmó: “Sentí alivio y si algo me queda claro es que no habrá una segunda parte”.
En medio de la charla abierta, un estudiante se animó a preguntarle por qué eligió meterse con personajes mediáticos o con historias de poder. Martín Sivak, confesó que le produce “fascinación”, aunque también reconoció que vivió momentos “muy desagradables, como que me acusen de poner cartuchos de dinamita en Bolivia”. “Al principio, cuando era chico, ser periodista y poder rozarme con gente poderosa era mi obsesión, después con el tiempo aprendí a separar y ver más que eso, pero me sigue pareciendo fascinante”, admitió.
“De Clarín dije todo, me hubiese gustado encontrar mucho más. No me sentí condicionado. Trabajé bastante las leyendas clarinistas y anticlarinistas, leí muchísimo y me llevó varios años de trabajo”, aseguró el docente universitario. En 2013 publicó “Clarín, el gran diario argentino” y dos años después “Clarín, la era Magnetto” el segundo tomo. “Yo no la tuve difícil, hubo gente que sí, que estuvo sin trabajar o que tuvo costos personales como Víctor Hugo Morales”, añadió.
La publicación de su último libre es reciente, Martín Sivak aún vive y disfruta sus frutos. “Firmar una nota es algo tan individual pero que a la vez llega a otros, es una de las cosas más lindas de una redacción”, aseguró. Pese a que aún no dio indicios de cuál será la próxima aventura que llevará a cabo, seguro el poder y la realidad no faltarán.
Escribir un libro lleva mucho tiempo y es mal pago, por lo tanto, si el tema no te interesa no hay que hacerlo. El único consejo que puedo dejarles es que vayan siempre con la verdad, eso es innegociable”, cerró.
*Melina Ortiz Erbes Estudiante de Periodismo Deportivo, tercer año.