Lucas Rodríguez, y el humor como forma de comunicación

Por Tomás Mileo

Su forma de entender el humor (generar contenido, guionar y hacer circular), permitió pensar en un horizonte compartido entre Lucas Rodríguez y el de los estudiantes de la carrera de Producción Audiovisual de ETER. El humorista cobró una enorme viralidad junto a Roberto Galati, cuando ambos dinamitaron las redes sociales con sus sketches humorísticos de situaciones cotidianas. Así lograron una expansión semejante que les permitió, entre otras cosas, asistir al Mundial de fútbol de Rusia 2018 con aportes económicos de sus seguidores. La facilidad para redactar guiones se originó desde sus comienzos: “Nosotros trabajamos durante muchos años haciendo Stand Up”, comentó Rodríguez. Repasó cómo se originaron las ideas para cada uno de sus vídeos: “Los temas salen de la coyuntura y los personajes que construimos con los Rodríguez Galati, son improvisaciones con algún chiste guionado”. Sobre el lugar del humor en tiempos de crisis, dijo: “Que alguien sea gracioso es una importancia grande en cuanto a las relaciones con otras personas. Pongo en hacer reír en un lugar importante dentro de lo que son las personas en general, de esa manera, si pudiera, me pondría muchos puntos en hacer reír”. Junto con esto, rompió uno de los mitos más prevalecientes sobre las personas que se dedican al humor: “No sé en qué momento me di cuenta de que soy gracioso, porque no soy una persona extrovertida o que llame la atención, pero siempre valoré el hacer reír”.

 

El éxito que compusieron los Rodriguez Galati les abrió las puertas de muchos teatros de la Argentina. “El cambio al teatro fue muy gradual. Empezamos con monólogos, pasamos al show con los personajes, pero siempre escribimos el show arriba del escenario”, afirmó Rodríguez. En cuanto al crecimiento de su trabajo y la exposición pública, resaltó: “La fama la manejo como puedo, no soy muy extrovertido, no tengo una pasión por mostrar o llamar la atención, dependiendo el lugar. Soy más de las personas que se quedan en la mesa señalando y no bailando el vals. A veces lo llevo mejor, a veces peor. Pero intento que sea algo que me pese”

 

Hoy, su humor tiene dosis diarias. De lunes a viernes, frente a un micrófono de Radio Vorterix y desde las 19 a las 21 hs despliega toda su batería de sonrisas ante los que lo siguen vía streaming por Youtube y Twitch. Detrás de cómo trabaja su camino, la claridad de una dirección: “Siempre quise trabajar en Vorterix”.

 

* Por Tomás Mileo, estudiante de 3er año de Periodismo Deportivo.