“Migrar y Desaparecer”, su investigación sobre migrantes desaparecidos en la frontera estadounidense que realizó junto a tres periodistas mujeres, la llevó a ganar el premio IWPR Women's Prize for Journalism. Invitada en el marco de la materia de Periodismo Judicial y Policial, la periodista Verónica Liso compartió cómo fue el camino de esa investigación, que llevó adelante junto a sus colegas Rosario Marina (Argentina), Andrea Godínez (Guatemala), Gabriela Villegas (México). 

Rosario Marina viajaba a Guatemala y, en búsqueda de nuevas investigaciones, descubrió,junto a su equipo,  la problemática de los migrantes desaparecidos a través del Equipo Argentino de Antropología Forense, que colabora con la causa a través del “Proyecto Frontera”. Dada la inclinación y el interés, tanto de Verónica Liso como de su colega y amiga Rosario Marina hacia el periodismo de investigación, durante años intentaron conseguir financiamiento en distintas entidades para llevar a cabo algún proyecto. “Ganamos un financiamiento internacional después de habernos postulado a muchos que no ganamos. Adquirimos un ejercicio y un músculo al presentarnos en varios que nos rebotaron, que un día se dio y pudimos hacer esta investigación”, señaló Liso.

La periodista relató la extensa etapa de preproducción que llevaron a cabo como equipo antes de viajar: “Estuvimos 8 meses investigando -destacó-, hicimos más de 40 entrevistas, más de 200 pedidos de acceso a la información, viajamos un mes por tres países. Eso no existe en el periodismo en general, era con lo que yo soñaba cuando estudiaba, pero no me pasó cuando me recibí”.  También comentó que vieron distintos documentales, películas y series sobre el tema. Luego, el trabajo de campo las llevó a viajar por tres países, primero fue Guatemala, luego las fronteras norte y sur de México y Estados Unidos. Destacó que sus colegas guatemalteca y mexicana advertían de los peligros en estos puntos y tuvieron que desarrollar su itinerario con cautela.

Los motivos por los cuales los migrantes desaparecen son dos: el crimen organizado y los peligros en el camino. Verónica Liso refirió que debían darle un foco a la investigación y elegir alguno de estos dos tópicos. Con respecto a la elección, dijo sobre el crimen organizado: “Si bien es lo más interesante periodísticamente, para nosotras, cuatro mujeres solas, iba a ser muy complicado meternos ahí. Fue básicamente una sugerencia más de la mexicana que sabe un poco más. Nosotras por ahí nos hubiéramos metido inconscientemente”. A su vez, el plan de financiamiento les otorgó herramientas para tomar medidas de seguridad durante el viaje.  “El financiamiento nos comprometía a hacer capacitaciones de distintos tipos de seguridad: seguridad digital, física, psicoemocional” y agregó: “Tuvimos que hacer un análisis de riesgo y un plan de seguridad” También refirió que como argentinas no llegaron a medir el peligro, como sí lo hicieron la guatemalteca y la mexicana donde en sus países podrían tomar represalias. “Tomamos una serie de medidas durante el viaje. Teníamos que elegir una persona de confianza que siguiera nuestro itinerario y fuera siguiéndolo. Tenía un excel de todos los lugares en los que íbamos a estar, los contactos. No lo hicimos con ningún medio en particular, podría haber sido un editor por ejemplo. Elegimos a una amiga en común. Tiene que ser alguien que pueda tener la mentalidad fría por si pasa algo y pueda ayudarte”, destacó.

Dado el gran tamaño de información y fuentes que lograron recolectar, desde hablar con familias desesperadas en búsqueda de sus seres queridos, hasta organizaciones, grupos de búsqueda (incluso de cadáveres) y entidades gubernamentales, la periodista recomendó “tips” para saber cuándo finalizar con la investigación. También sugirió armar un plan, poner fechas y objetivos mínimos. Con respecto al proceso de producción manifestó que “fue una tortura” de una forma graciosa, una vez que pasó el momento. Destacó la cantidad de información, videos, fotos, audios, entrevistas que trajeron de su viaje y volvió a recomendar “tips” de selección de material. Principalmente,  en un principio, armar un croquis de lo que se quiere contar, un punteo de lo más importante.

La charla finalizó con la recomendación de la periodista acerca de la práctica para solicitar financiamientos sobre todo para los medios no tradicionales, para que se pueda seguir investigando. También durante su relato dejó en claro que no publicaron detalles sobre la gente con la que hablaron por seguridad y se refirió acerca de la responsabilidad cuando se pregunta por temas tan delicados a personas sufrientes. “Uno tiene que saber, y esto como ética periodística que cuando le pide a alguien que le cuente la situación más dolorosa de su vida le está reabriendo una herida”.

* Por Silvana Golato (@silgolato), estudiante de 1er año de Periodismo y Producción de Contenidos a distancia.