UN HOMENAJE A LA ALTURA DE JULIO CORTÁZAR
Se cumplieron 100 años del natalicio de Julio Cortázar.
Por Ignacio Merlo
El autor de Bestiario, Casa tomada y Rayuela fue homenajeado por alumnos de tercer año de la carrera de Locución, con la emisión de un programa especial en su honor, dividido en cuatro segmentos para entenderlo mejor: Cortázar y el cine, Cortázar y la política, Cortázar y la literatura, y Cortázar y la música.
Para ello, los alumnos de Locución, bajo la supervisión de las docentes Valeria Weisse y Magalí Swartzman, prepararon cuatro segmentos de media hora cada uno donde apareció material de archivo inédito, anécdotas sobre su comportamiento y sus distintas pasiones, desde su amor por el jazz y el tango, hasta su postura antiperonista.
Lejos de intentar crear un resumen de la vida de Cortázar –irreductible a un programa de radio–, el especial por el centenario del nacimiento del escritor tuvo como premisa abrir las puertas hacia el universo Cortázar y la lógica Cortazariana, con perdón del neologismo.
Sus años en París, su lucha política y el valor agregado de escuchar sus historias narradas por su propia voz, permitieron acercarse, aunque mal no sea un poco, a algunas de las ventanas que el mundo de Cortázar dejó entreabierta.
Para aquellos que aman su obra, para los que sólo conocen algún párrafo y para quienes aún no se han acercado a sus trabajos, “Julio en agosto” sirvió como punto de partida, como primer paso para acercarse a la enorme obra del escritor argentino.
El autor de Bestiario, Casa tomada y Rayuela fue homenajeado por alumnos de tercer año de la carrera de Locución, con la emisión de un programa especial en su honor, dividido en cuatro segmentos para entenderlo mejor: Cortázar y el cine, Cortázar y la política, Cortázar y la literatura, y Cortázar y la música.
Para ello, los alumnos de Locución, bajo la supervisión de las docentes Valeria Weisse y Magalí Swartzman, prepararon cuatro segmentos de media hora cada uno donde apareció material de archivo inédito, anécdotas sobre su comportamiento y sus distintas pasiones, desde su amor por el jazz y el tango, hasta su postura antiperonista.
Lejos de intentar crear un resumen de la vida de Cortázar –irreductible a un programa de radio–, el especial por el centenario del nacimiento del escritor tuvo como premisa abrir las puertas hacia el universo Cortázar y la lógica Cortazariana, con perdón del neologismo.
Sus años en París, su lucha política y el valor agregado de escuchar sus historias narradas por su propia voz, permitieron acercarse, aunque mal no sea un poco, a algunas de las ventanas que el mundo de Cortázar dejó entreabierta.
Para aquellos que aman su obra, para los que sólo conocen algún párrafo y para quienes aún no se han acercado a sus trabajos, “Julio en agosto” sirvió como punto de partida, como primer paso para acercarse a la enorme obra del escritor argentino.