La fuerza del sonido
Por Juan Otharán | @juanmaotharan23
Los estudiantes de la carrera de Edición y Diseño Audiovisual recibieron la visita de Marcos Zoppi, sonidista de cine y director de sonido. Los integrantes de la clase hablaron sobre el diseño sonoro en una obra audiovisual y distintas temáticas referentes a la profesión.
"El sonido se diferencia mucho de la imagen, te atraviesa, haces espacios narrativos que duran mucho tiempo. Mientras que la imagen pasa y transitan distintas ilustraciones. La parte narrativa del sonido es muy importante, representa una forma más de narrar", dijo Marcos Zoppi, sonidista de películas y postproductor de sonido.
La sede de ETER en San Telmo recibió la visita del compositor para que pudiese transmitir distintas vivencias que tuvo en la profesión a los estudiantes de primer año de la Carrera de Edición y Diseño Audiovisual. En la clase de equipos de instalación digital, los chicos analizaron distintas cuestiones sonoras de algunos fragmentos de cortometrajes y la importancia de la edición del sonido en una pieza.
Zoppi realizó trabajos de grabación y edición de folley (“XXY” de Lucía Puenzo, “Vientos de agua” de Juan José Campanella, “El baño del Papa” de Enrique Fernández y César Charlone, “EL Raton Perez 2”,” La Leyenda” y “Felicitas”, entre otros), grabación y edición de doblaje y ADR (“XXY”, “La luz del bosque” de Jorge Pstyga y numerosas publicidades, institucionales y documentales). Hernán Risso Patrón, el director de la carrera y también docente de la materia, presentó a Zoppi ante los futuros sonidistas. "Todo lo que sucede en el cine es mentira, entendamos eso", controvirtió el protagonista. Además, agregó que cualquier pieza se saca sonido y se crea un personaje o se cuenta una historia.
A pesar del frío que aquejaba a la noche porteña, la clase se completó de estudiantes inquietos por sacarse dudas con el invitado de la clase. ¿Cuántos tracks (pistas) contiene una filmación?, ¿Cómo se realizan determinados sonidos que no son naturales? Las dudas que inquietaban a los alumnos fueron despejadas por los aportes de ambos profesionales, Hernán Risso Patrón y Marcos Zoppi.
“Se pueden realizar entre 50 y 100 tracks por película más o menos, aunque mucho depende de la estética y la impronta del proyecto”, contestó Zoppi ante la pregunta de un estudiante. Además, el invitado insistió en la importancia de tener una propuesta estética narrativa desde el proyecto que se desea crear, ya que así se facilita el trabajo de producción y de edición. “Cuando hacemos sonidos trabajamos con secuencias. No hay diferencias a la hora de hacer edición de sonidos, sea una película, una orquesta o una propaganda, varían los instrumentos, pero a la escena la hace funcionar la superposición de los audios. Podemos narrar cosas que no son del lugar, solo importa lo que queremos narrar”.
Las luces se apagaron por un momento y Zoppi, como si fuera una orquesta en pleno concierto, dirigió el proyector para reflejar distintas escenas y cortes cinematográficos para que así los alumnos pudieran observar y analizar la calidad del audio, la importancia de lo que se buscaba narrar y la fuerza del sonido.
“Es muy importante que siempre seleccionen la escucha, que el oyente o espectador escuche lo que queremos narrar”, dijo Zoppi y agregó: “¿Una persona en la montaña cómo suena? Normalmente es viento. Pero se pueden poner diferentes capas de ruidos, nosotros no lo construimos con ningún sonido natural, eran los pasos del personaje aislados que le daban ese sentido de soledad”.
“Como el sonido arma sistemas en una película, armamos un sistema que la imagen no puede construir, el sonido es el terreno de lo subconsciente desde lo que no vemos pero que genera mucho en el espectador. Incluso más que cualquier imagen”, con esa idea cerró Marcos Zoppi su visita a ETER, justo antes de que estallaran los aplausos de los estudiantes de Diseño y Edición Audiovisual, que presenciaron la clase y la experiencia del sonidista.
*Juan Otharán Periodismo Deportivo 3ero A.
"El sonido se diferencia mucho de la imagen, te atraviesa, haces espacios narrativos que duran mucho tiempo. Mientras que la imagen pasa y transitan distintas ilustraciones. La parte narrativa del sonido es muy importante, representa una forma más de narrar", dijo Marcos Zoppi, sonidista de películas y postproductor de sonido.
La sede de ETER en San Telmo recibió la visita del compositor para que pudiese transmitir distintas vivencias que tuvo en la profesión a los estudiantes de primer año de la Carrera de Edición y Diseño Audiovisual. En la clase de equipos de instalación digital, los chicos analizaron distintas cuestiones sonoras de algunos fragmentos de cortometrajes y la importancia de la edición del sonido en una pieza.
Zoppi realizó trabajos de grabación y edición de folley (“XXY” de Lucía Puenzo, “Vientos de agua” de Juan José Campanella, “El baño del Papa” de Enrique Fernández y César Charlone, “EL Raton Perez 2”,” La Leyenda” y “Felicitas”, entre otros), grabación y edición de doblaje y ADR (“XXY”, “La luz del bosque” de Jorge Pstyga y numerosas publicidades, institucionales y documentales). Hernán Risso Patrón, el director de la carrera y también docente de la materia, presentó a Zoppi ante los futuros sonidistas. "Todo lo que sucede en el cine es mentira, entendamos eso", controvirtió el protagonista. Además, agregó que cualquier pieza se saca sonido y se crea un personaje o se cuenta una historia.
A pesar del frío que aquejaba a la noche porteña, la clase se completó de estudiantes inquietos por sacarse dudas con el invitado de la clase. ¿Cuántos tracks (pistas) contiene una filmación?, ¿Cómo se realizan determinados sonidos que no son naturales? Las dudas que inquietaban a los alumnos fueron despejadas por los aportes de ambos profesionales, Hernán Risso Patrón y Marcos Zoppi.
“Se pueden realizar entre 50 y 100 tracks por película más o menos, aunque mucho depende de la estética y la impronta del proyecto”, contestó Zoppi ante la pregunta de un estudiante. Además, el invitado insistió en la importancia de tener una propuesta estética narrativa desde el proyecto que se desea crear, ya que así se facilita el trabajo de producción y de edición. “Cuando hacemos sonidos trabajamos con secuencias. No hay diferencias a la hora de hacer edición de sonidos, sea una película, una orquesta o una propaganda, varían los instrumentos, pero a la escena la hace funcionar la superposición de los audios. Podemos narrar cosas que no son del lugar, solo importa lo que queremos narrar”.
Las luces se apagaron por un momento y Zoppi, como si fuera una orquesta en pleno concierto, dirigió el proyector para reflejar distintas escenas y cortes cinematográficos para que así los alumnos pudieran observar y analizar la calidad del audio, la importancia de lo que se buscaba narrar y la fuerza del sonido.
“Es muy importante que siempre seleccionen la escucha, que el oyente o espectador escuche lo que queremos narrar”, dijo Zoppi y agregó: “¿Una persona en la montaña cómo suena? Normalmente es viento. Pero se pueden poner diferentes capas de ruidos, nosotros no lo construimos con ningún sonido natural, eran los pasos del personaje aislados que le daban ese sentido de soledad”.
“Como el sonido arma sistemas en una película, armamos un sistema que la imagen no puede construir, el sonido es el terreno de lo subconsciente desde lo que no vemos pero que genera mucho en el espectador. Incluso más que cualquier imagen”, con esa idea cerró Marcos Zoppi su visita a ETER, justo antes de que estallaran los aplausos de los estudiantes de Diseño y Edición Audiovisual, que presenciaron la clase y la experiencia del sonidista.
*Juan Otharán Periodismo Deportivo 3ero A.