El deportista que jugó con todos los grandes del fútbol

Por Micaela Garay

Con buen estilo futbolero, la charla estuvo cargada de anécdotas y sirvió como puente para pensar el fútbol de hoy a través de su historia. Rinaldi, Campeón mundial juvenil en 1979 junto a Diego Armando Maradona, formó parte de los mejores planteles de la época. Fue uno de los pocos jugadores dirigidos, al mismo tiempo, por César Luis Menotti (en la selección nacional) y Carlos Salvador Bilardo (en San Lorenzo).

 

Habló con la pausa de quienes saben contar una historia a fondo. Si se piensa en el fútbol como algo construído por el camino de sus protagonistas, Osvaldo Rinaldi es cátedra de una época maravillosa que dejó como saldo dos copas del mundo en mayores, una juvenil y los primeros pasos del mejor de la historia.

 

Nació en Lugano (1959). Cuando era chico, no esperaba dedicarse al deporte, pero por consejo de un compañero del secundario fue, junto con su hermano “La Chancha Rinaldi”, a probarse a San Lorenzo. Solía ser 10 pero como escuchó al pasar que necesitaban un mediocampista, tras la pregunta: ¿De qué jugás?”, respondió: De cinco y desde ahí comenzó a ocupar ese lugar hasta el momento más valioso de su carrera cuando conformó el plantel titular de la Selección Sub-20 junto con Juan Barbas y Maradona.

 

En su carrera supo ser querido por los hinchas de San Lorenzo y de Huracán que en la cancha lo insultaban y por fuera le aclaraban que estaban contentos por su desempeño con el equipo. Jugó en el mítico equipo de Loma Negra de Olavarría gestionado por la empresaria y filántropa Amalia Lacroze de Fortabat y formó parte del River campeón del 1985-1986.  Y lo recordó así: Ese campeonato lo robamos. Teníamos dos jugadores por puesto. En el mediocampo suplente éramos: Pipo Gorosito, yo de 5 y Beto Alonso. Le ganábamos a quien sea.

 

También tiene en hoja de ruta, el haber sido uno de los jugadores sparrings de la selección campeona de 1978 y acompañó a Diego Maradona en su primera consagración con la camiseta Argentina en el Sub-20 de 1979. Campeón Pre Olímpico de Moscú 1980, pero luego no pudo participar: Argentina se unió al boicot orquestado por Estados Unidos. Le dio pases a Kempes, Francescoli, Alonso y tantos otros apellidos que junto con el suyo son orgullo nacional.

 

De esa época recordó las concentraciones previas al Sudamericano y el Mundial Juvenil junto al mejor de todos los tiempos: Era nuestro capitán y para nosotros fue una magia. Estar con Diego era despertarte en Disney. Se detuvo en varias anécdotas de esos pibes jóvenes y divertidos que disfrutaban la pelota y llegó a contar la despedida que le hicieron al 10 junto a sus compañeros: Diego nunca fue una promesa, siempre fue una realidad, esa es la diferencia con todos los demás. En algún momento que pude hablar con Doña Tota, le dije: `Para mí Diego cuando estaba en la panza no pateaba, tiraba centros al segundo palo.

 

Dirigido por los dos técnicos campeones de la época y con ambos viajó a Japón. En San Lorenzo, junto con Bilardo, para disputar un amistoso y tres meses después bajo las órdenes de Menotti para jugar el Mundial: "Todos los sistemas salieron campeones del mundo, les aviso y si bien se identificó más con las ideas futbolísticas de Menotti, Rinaldi contó cómo lo influenciaron ambos a pesar de sus diferencias metodológicas: "Con los dos jugué, con los dos fui titular; con los dos aprendí, viajé y con los dos la pasé bien".   

 

*Micaela Garay (@micagamuza), estudiante de 3er año de Periodismo Deportivo.