El que era de Mataderos regresó al país invitado a participar del TCR de Sudamérica, en Termas de Río Hondo, donde competirá junto al brasileño Fabio Casagrande. Durante la charla, demostró la exigencia de desarrollarse como deportista en el mundo automotor: “El objetivo nunca se alcanza, siempre hay algo más, lo importante es cómo se prepara uno en el día a día”.

Cuando tenía cinco años, ya había probado algunos deportes como el taekwondo y el fútbol, pero no fue hasta que le fabricaron un taco de madera que le permitió llegar a los pedales de un karting, que descubrió la pasión por hacer algo, incluso recuerda la sensación de sus primeras vueltas. Ayrton Senna fue su referente, una vez lo escuchó decir que para ser automovilista es importante saber inglés y computación y le pidió a sus padres ir a una escuela bilingüe: “Era el deseo de estar preparado”.  Resaltó la importancia del apoyo y el acompañamiento de la familia para proyectarse en su sueño que era llegar a ser piloto de Fórmula 1. A los 16 años dejó el colegio por un tiempo para viajar a Europa, luego de haberse consagrado campeón en Fórmula Renault Argentina en el 2000. De esa experiencia, donde convivió con otros pilotos que además competían en su equipo, recordó algunas anécdotas entendiendo que era jóven y, tras ser consultado, propuso algunos consejos para Franco Colapinto, el piloto de 19 años: “Apoyarse en la gente que te quiere, potenciar las herramientas y construir confianza para aprovechar cada oportunidad”. También se detuvo en la necesidad de la preparación física y mental para estar enfocado. “Cualquier práctica hay que tomarla como una competencia”. El automovilismo es un deporte que requiere, además de las capacidades técnicas del piloto y del equipo que trabaja sobre la máquina, la posibilidad de tomar decisiones en muy poco tiempo. 

Guerrieri resaltó que, a diferencia de otros deportes, en las carreras no hay segundas oportunidades y los tiempos de espera y preparación, muchas veces son largos. De ahí la importancia del entrenamiento bajo presión y el abordaje de los errores que “tienen que existir” para poder trabajar en lo que se puede mejorar. “Lo importante es lo que hacés después del error”. También se  refirió a otro momento de su carrera, cuando se consagró como el primer argentino campeón de Indy Lights en el circuito de Indianápolis. Y cómo tomó la decisión -junto con su equipo- de cambiar el motor del auto, y así favorecer su desempeño en la pista, aunque eso implicara largar en último lugar . Guerrieri destacó el valor y el lugar de la experiencia, resaltó el hecho de haber intentado siempre, de estar preparado para una próxima oportunidad, incluso sin saber cuál. “Hay que ser amigos de la incertidumbre, el combo importante es hacer las cosas con pasión y muchas ganas”.

* Por Micaela Garay (@micagamuza), alumna de 2do año de la carrera de Periodismo Deportivo.