Como parte de la cursada, los estudiantes de Periodismo Deportivo compartieron una charla virtual con la boxeadora Érica Farías, quien compartió sus vivencias deportivas y respondió las preguntas de los alumnos.

“Toda la vida consumí boxeo, desde chica, porque mi papá siempre lo miró. Me acuerdo que sentía admiración por el boxeador que se subía al ring a intercambiar golpes al borde de la deshidratación. Lo veía como un símbolo de fortaleza, y por eso mi admiración hacia cualquier que se dedique al box, porque es uno con sus guantes y nada más”, contó Farías acerca de su recuerdo de la infancia con el deporte. Sobre cómo se dio cuenta de que la profesión era para ella, la pugilista sostuvo: “Me di cuenta de que amaba esta carrera cuando empecé a sentir seguridad en mí, en ver que tenía condiciones y que cada día me llevaba al gimnasio, por cada cosa que surgía en mi vida me hacía terminar ahí. Y esas cosas me hicieron pensar en que el boxeo era para mí”.

Al principio no quería saber nada sobre los apodos, hasta que su madre le encontró uno que le gustó. Así lo contó la nacida en Virreyes: “Mi mamá me puso La Pantera. Al principio yo no tenía un sobrenombre, mi mamá me buscaba uno y yo le decía que no porque me daba vergüenza. Y pantera me gustó porque me parece fino y que lo puede llevar tanto un hombre como una mujer”.

“Uno de los combates que más me emocionó y disfruté fue una pelea mandatoria en la que tuve que defender el título del Consejo. Soñaba todas las noches con mi rival.  Disfruté cada round y las cosas me salieron a rajatabla. Me acuerdo de que Mary McGee estaba rara esa noche, la bloqueé y no la dejé pensar. Fue una de las victorias y defensas más lindas que recuerdo”, contó la boxeadora de 38 años.

Ya sobre el final de la reunión, “La Pantera” compartió lo que sintió al ser la primera mujer en pelear en Las Vegas: “Haber llegado a Las Vegas, fue una experiencia única, lo viví como una fiesta y lo disfruté. Creo que al haber tenido dos años de inactividad y hace ocho no daba la categoría de superpluma. Y sabía que competía contra Mikaela Mayer, una de las mejores libra por libra de ese momento”. La campeona mundial ligera en 2011 y superligera en 2014 de la WBC, se encuentra cerca del final de su trayectoria deportiva y contó uno de sus planes para cuando se retire. “A mí me gusta mucho el tema de la promoción, el poder trabajar con boxeadores. Me atrae mucho la idea del boxeo femenino y poder tener mis propias campeonas. El día que termine con mi carrera iré por ese lado, más allá de tener el gimnasio”, adelantó.

*Thiago Salomone (7hiago_ok), estudiante de 3er año de Periodismo Deportivo