Noelia Culshaw (@culshy) es locutora egresada de ETE, en 2010. También actriz de doblaje y directora. Después de 14 años, volvió a pisar la escuela y abrió su corazón en un ida y vuelta con los alumnos de 3° de Locución. El encuentro tuvo lugar en la sede Acevedo -específicamente en el aula “Sonidos”- y fue posible gracias a la invitación de Claudia Bergalo (@claubergalo), locutora, docente y directora de Doblaje. 

Al ingresar al aula, las vivencias de Culshaw no tardaron en aflorar: “Yo no sabía que existía el doblaje hasta que ingresé a la carrera. Empecé Locución porque sabía que quería hacer algo con la voz. Ahora es más visible el doblaje pero en su momento era algo de nicho, más que nada existía en México. Luego se empezó a popularizar". En paralelo, Culshaw mencionó con mucha emoción una anécdota que marcó un antes y un después en su vida: "Mi viejo falleció cuando yo tenía 17 años. Un día charlando con mi mamá me contó que él viajaba por el interior y llevaba una especie de cine y reproducía filmaciones en ciertos barrios con menos recursos y hacía que mi familia doblara esas películas”. Así fue como profundizó sobre esta idea de que ya había tenido acercamientos al doblaje. 

“Hay hitos en la carrera de cada persona, y en mi caso uno de ellos fue convertirme en directora de doblaje”, dijo Culshaw, al recordar el momento en el que el coordinador de doblaje de Civisa le propuso ese cargo. Los estudiantes tuvieron en cuenta esa experiencia y le preguntaron sobre qué es necesario para ingresar al mundo profesional del doblaje. “Lo más importante para ser doblajista es tener registro. Poder tomar eso que te está pidiendo el director y probar hasta que salga. Jugar, estar dispuesto. Tener empatía y tratar de entender qué le pasa al personaje para poder sentir como el personaje, por más que no te identifiques con su accionar”, subrayó Culshaw. Y luego sumó la idea de que si el personaje grita cuando está enojado, aunque el actor del doblaje no tienda a hacer eso, debe poder salir de la individualidad y prestar el cuerpo para encarnar al personaje de la manera más realista posible.

Luego de casi dos horas de preguntas y respuestas donde Culshaw indagó en lo más profundo de su profesión, la locutora finalizó su visita, invitó a los alumnos a leer en voz alta de manera constante y también a analizar el contenido que se consume -ya sean películas, series o documentales- para empezar a generar una escucha activa y de este modo poder ser críticos con lo que está al aire. 

* Por Victoria Savelski (@vickysavelski), estudiante de 3er año de Locución.