Con los botines y desde el banco, un análisis del periodismo

Por Micaela Garay

 

Una parte fundamental del periodismo (deportivo, para el caso), es poder conversar con los protagonistas para construir los relatos que expliquen el pasado y el presente. Por eso, el exfutbolista y actual director técnico pasó por ETER para conversar con los estudiantes sobre su vida en el fútbol, atravesada por diversos roles. Y reflexionó respecto de la tarea periodística.

 

En los pasos de su carrera como jugador fue siempre centro delantero y militó en clubes como San Lorenzo, Boca y Estudiantes de La Plata. En el equipo de Boedo tuvo sus primeras experiencias como director técnico, junto a Pellegrini, pero además fue parte del cuerpo técnico de la Selección Argentina Sub-20, Olimpo, Aldosivi y Güemes de Santiago del Estero, entre otros. Pero hizo una aclaración: “Si me preguntan por la mejor época, es la de futbolista”.

 

Profundizó sobre esa sensación en lo que fue un análisis de la actualidad del fútbol. Además, sumó una crítica a ciertos abordajes mediáticos que ponderan los resultados por sobre los trabajos realizados cotidianamente e incluso los procesos institucionales. “La carrera de técnico es linda, apasionante, pero es mucho más compleja y en cierta manera hay mucha injusticia. Se disfruta menos el día a día porque hoy hay demasiada presión de exitismo y no se llega a analizar el trabajo”, sostuvo Perazzo. Y señaló que para el periodista es más fácil “con el diario del lunes.

 

Junto a los estudiantes, reflexionó sobre las oportunidades en el rol de comunicadores, de abordar los partidos no solamente en sus 90 (o 120) minutos, sino en relación a los diversos contextos económicos, materiales y organizativos de cada plantel e incluso de cada institución. Y como el fútbol es una construcción de muchos también abordó el pensamiento en torno al rol de los dirigentes y  la necesidad de que el periodismo considere a estos actores en los análisis y relatos: “Muchas veces las mismas autoridades terminan inclinando el mensaje para un lado o para el otro. Eso pasa porque el dirigente se quiere desligar del insulto o que se hable de ellos. Por eso tendría que haber una escuela de dirigentes. El que toma las decisiones es el que menos sabe y menos se prepara”.

 

* Micaela Garay (@micagamuza), estudiante de 3er año de Periodismo Deportivo.