“YO NO CREO QUE LA POBREZA SEA UN JUSTIFICATIVO PARA ROBAR”
Por Martín Riano
Sostuvo el periodista especializado en policiales, Javier Sinay, en una charla para alumnos de la carrera de Periodismo. Fue en el marco de la materia Redacción Periodística II, a cargo de la profesora Marcela Ojea.
El autor del libro Sangre Joven, que recorre en una serie de crónicas seis casos reales de crímenes de la última década en los que tanto los autores como las víctimas tienen entre quince y veinticinco años, argumentó: “La mayoría de la gente pobre no roba”, y agregó: “No justifico, pero tampoco soy partidario de la mano dura”.
El periodista, coetáneo de los protagonistas de las historias de su libro, afirmó que “todos los jóvenes actúan sin medir las consecuencias, de una manera bastante impulsiva y que cuando crecen se van dando cuenta de los riesgos que pasaron cuando eran más chicos".
Aseguró también que las personas relacionadas a los homicidios “son seres humanos al límite, en momentos de crisis, que están buscando justicia o venganza, o escapando”, y que antes de los asesinatos eran “codiciosos, celosos, furiosos”. En ese sentido, señaló: “Los crímenes nos hablan, más que de la sociedad, de quienes somos nosotros”.
El autor del libro Sangre Joven, que recorre en una serie de crónicas seis casos reales de crímenes de la última década en los que tanto los autores como las víctimas tienen entre quince y veinticinco años, argumentó: “La mayoría de la gente pobre no roba”, y agregó: “No justifico, pero tampoco soy partidario de la mano dura”.
El periodista, coetáneo de los protagonistas de las historias de su libro, afirmó que “todos los jóvenes actúan sin medir las consecuencias, de una manera bastante impulsiva y que cuando crecen se van dando cuenta de los riesgos que pasaron cuando eran más chicos".
Aseguró también que las personas relacionadas a los homicidios “son seres humanos al límite, en momentos de crisis, que están buscando justicia o venganza, o escapando”, y que antes de los asesinatos eran “codiciosos, celosos, furiosos”. En ese sentido, señaló: “Los crímenes nos hablan, más que de la sociedad, de quienes somos nosotros”.