“Maravilla” Martínez: “En el boxeo hay una mala enseñanza”

Por Melina Ortiz

“Voy a empezar con un pequeño prólogo”, anunció Sergio Maravilla Martínez. No le importó la mesa y la silla preparada para él frente a las cámaras en el auditorio de San Telmo. Tomó el micrófono, se puso de pie delante de los estudiantes de ETER y comenzó su monólogo.

Sus 20 años de carrera con logros y reconocimientos le permiten contar y analizar el boxeo desde distintos puntos de vista. “Hay una mala enseñanza. Te dicen como van las piernas, las manos y la guardia, pero no enseñan a pensar. Hay que apuntar a la psicología, a la estrategia y a la inteligencia. No hay que quedarse únicamente con lo fuerte y lo valiente”, cuestionó Martínez. “Yo físicamente no fui más potente que nadie. El boxeo es para gente que sabe pensar. Hay que tratar de trabajar en las interpretaciones y las estrategias del combate”, agregó.

En su análisis, el ex campeón mundial y actual humorista teatral de Stand-up fue más allá del ring y remarcó otra faceta: “El boxeo es deporte, efectividad, pero también es espectáculo. Tiene que haber espectáculo antes, durante y después. Hay que saber vender ilusiones adornadas con un poco de humo”.

“¿Ahora alguien quiere hacer una pregunta? Pero que no sea sobre Susana Giménez”, preguntó sonriente “Maravilla” dándole ruedo a la conferencia de prensa.

En julio de 2014, Sergio Martínez perdió su título mundial mediano CMB ante Miguel Cotto por Nocaut técnico. Un año después anunció su retiro. Previo a esa pelea, el deportista había sufrido varias lesiones. “Después de pelear con Chávez, en mi momento de fama, estuve a horas de que me amputaran una pierna. Las cosas se habían complicado, estuve en silla de ruedas retorcido de dolor. Aunque no gané, haber vuelto a pelear fue un sueño”, confesó.



¿Cómo se da cuenta un boxeador que se tiene que retirar?
Necesitás a alguien por delante que te ponga la mano en el pecho y te diga “basta”. Por lo general todos tenemos mucha gente alrededor, pero nadie que nos frene. Los boxeadores siempre nos sentimos capacitados y eficaces, es muy difícil ver el retiro.

“Yo en realidad soy un futbolista frustrado que se peleaba con los rivales. Fui sensato y me pasé al boxeo. Hoy puedo decir que el boxeo fue, es y será mi vida. Es todo lo que soy”.

“No hay más preguntas damas y caballeros”, cerró su show “Maravilla”.


Melina Ortiz