Crismanich: Cómo es ser un deportista de alto rendimiento
En una charla exclusiva con ETER, el oro olímpico en Londres 2012 contó cómo es la vida de un deportista de alto rendimiento, en un deporte no tan popular.
Tal vez en otras disciplinas es más fácil llegar al éxito y alzarse con un título, en el Taekwondo el camino es mucho más duro y quien mejor que Sebastián Crismanich, Campeón Olímpico 2012, para contar todos los obstáculos que atravesó para llegar a la cima. Desde sus inicios hasta su consagración, en una entrevista exclusiva con los alumnos de Periodismo Deportivo a distancia de ETER.
Comenzando por sus inicios y refiriéndose a lo duro que fue llegar, más aún siendo de una provincia del interior del país, el correntino manifestó: “Fui entorpecido por un sistema centralizado”, haciendo referencia a lo que le costó tener su oportunidad en el seleccionado argentino y comentando un poco su proyecto una vez que se retiró de las competencias de alto rendimiento destacó: “Se presentó un proyecto ante el COI y todos los organismos para captar nuevos talentos en el interior y federalizar la disciplina”. En relación a esto, el máximo exponente del Taekwondo argentino viene desarrollando un trabajo en conjunto con su hermano Mauro en el crecimiento de nuevos adeptos a este deporte desde temprana edad.
“Yo a los 8 años conocí a un atleta y desde ese momento me propuse por primera vez ser Campeón Olímpico, cada deseo en mi vida era lograr serlo”, destacó este deportista con respecto a la edad en que puso en marcha su gran anhelo. Hoy, desde otro lugar, Crismanich trabaja para devolver un poco todo lo que la disciplina le dio: “Hoy como dirigente, como integrante del Comité Olímpico Argentino de la Federación Nacional y desde la Federación Correntina. es mi manera de agradecer y hacer por otros, todo lo que dios y el universo me dio”, expresa con la misma emoción que se coronó campeón y llevó a este deporte a lo más alto del podio olímpico.
“Me conocen más por haber estado en un programa de Tinelli, que por la medalla de oro en Londres”, agregó reflexionando acerca de lo poco que a veces la gente reconoce a los campeones olímpicos en deportes no tan populares. Más allá que se viene trabajando en la difusión para el crecimiento del Taekwondo, todavía resta mucho trabajo para lograr el reconocimiento que verdaderamente se merece. Si bien el deporte ha crecido en masa durante los últimos años, todavía carece del apoyo económico para poder llevarlo a los primeros planos mundiales, una tarea que no solo sufre el Taekwondo sino muchos otros deportes olímpicos.
Al hablar de sus logros, y en especial de la medalla dorada que ganó, el atleta correntino no anduvo con vueltas y resaltó: “Me siento un privilegiado de la vida en cumplir un sueño”. Si bien el camino fue largo y en el trayecto se presentaron varias frustraciones, nada pudo impedir que ese sueño que comenzó a sus 8 años se convierta en realidad.
*Luciano Insaurralde (@lucianoinsaurralde) Estudiante de 2do. Año de Periodismo Deportivo.