Cómo contar desde el periodismo deportivo, una vida con Las Leonas

Por Tomás Mileo

 

 

Primero, jugadora; ahora, del otro lado. Gulla es parte orgánica del eco que se produce con solo nombrar a Las Leonas. En un encuentro con ella, los estudiantes de Periodismo Deportivo tuvieron el desafío de ver cómo contar su historia, ese camino. Sus victorias importantes y los títulos conseguidos son su carta de presentación. En los rincones de la memoria colectiva se reproducen los goles que hizo, su garra de “Leona”. “Representar al país desde cualquier lado es un orgullo. Es un privilegio vivir como cuerpo técnico lo que viví como jugadora”, dijo. Su desempeño dentro de la cancha la impulsó hasta el presente. “Era una jugadora que me gustaba mucho dirigir, siempre entendí mucho el juego desde dentro de la cancha”. Pero esta realidad, que no todas las deportistas adquieren, no implosiona en un futuro inmediato de conducción de un plantel. “Uno no sabe si esos conocimientos puede trasladarlos a jugadoras. Estar en planteles de mayores conlleva a otra forma de entender el juego”.

 

 

Las carreras deportivas se construyen en base al esfuerzo y la constancia. La victoria y la derrota son las caras de la moneda y los deportistas saben toparse con ambas. “Sin dudas, perdí más de lo que gané. Con Las Leonas nos tocó perder mucho hasta llegar donde estamos hoy. Uno no es el peor cuando pierde y no es el mejor cuando gana.

Perder es una enseñanza”. Cada persona que se dedique al deporte está en un roce permanente con las lesiones de larga duración que interrumpen procesos. “Tuve una lesión que me dejó afuera de los JJOO 2000 y otra del Mundial 2002, pero siempre tuve el pensamiento positivo para superarse e ir hasta donde yo quería”. Los momentos difíciles suelen ser apuntalados y trabajados por un buen psicológico. La salud mental se colocó como un tema de debate e importancia en todos los deportes. “Una jugadora para llegar a la Selección tiene que tener cualidades técnicas y físicas, sumado a lo mental. Lo mental es muy importante. Ser permeable a los cambios, a las mejoras, perseverancia en los entrenamientos”.

 

Si alguien piensa en Las Leonas las va a recordar con alguna medalla, de cualquier color, colgada de sus hombros, pero detrás de esa imagen hay una realidad que no se contempla: la falta de sustento económico para el crecimiento y desarrollo completo del hockey. “A Las Leonas les falta infraestructura, del día a día, al nivel club, como para dar el salto y ganar un oro Olímpico. Argentina tiene una cantidad de jugadoras increíbles, pero nos falta eso. En Europa cualquier club tiene dos canchas de agua. Acá son muy pocas, la mayoría tienen canchas de arena. Formar a jugadoras más chicas dentro del terreno que se utiliza en las competencias, sería una gran ventaja”. Alejandra Gulla sabe de logros: se colgó una medalla  en Atenas 2004 y otra en Pekín 2008, ambas de bronce. “Ganar una medalla representando al país es una satisfacción que no se puede describir”.



*Por Tomás Mileo, estudiante de Periodismo Deportivo*.