Betty García y Ayelén Pujol conversaron con estudiantes de Periodismo Deportivo

Por Micaela Garay*

Del 20 de julio al 20 de agosto se disputará una nueva Copa Mundial Femenina, esta vez, en Australia y Nueva Zelanda. Para acompañar la previa mundialista ETER organizó un ciclo de charlas con jugadoras y periodistas protagonistas de nuestra historia. La primera abarcó el período previo a la oficialización del fútbol femenino (1991) y las invitadas fueron Betty García, la delantera que representó a nuestra selección en México 1971, y Ayelén Pujol, periodista y escritora que se dio a la tarea de recuperar la historia invisibilizada del fútbol femenino en el libro ¡Qué Jugadora!.

 

Conocer la historia es fundamental para comprender el presente y poner en contexto una nueva participación de Argentina en el Mundial. El “nos volvimos a ilusionar” del femenino tiene detrás muchos años de historias no contadas y nombres de jugadoras que hicieron su aporte por la disciplina aún cuando las grandes federaciones, los medios e incluso las legislaciones de distintos países, se empeñaron en no mostrarlo o incluso prohibirlo. Para pensar el fútbol de hoy es necesario conocer a las pioneras.

 

Betty García tenía 29 años cuando viajó a México a representar a nuestro país en un mundial no oficializado por la FIFA, hoy disfruta del reconocimiento de aquel momento y le sigue poniendo el cuerpo y la voz a la lucha por la igualdad: “Te imaginás que cuando yo empecé, nada que ver a como está ahora el fútbol. Entre aguantar un patriarcado terrible en nuestra época a ver que ahora los padres llevan a las nenas a escuelitas, me causa mucha alegría. Además pienso que no fue en vano todo lo que hicimos y el sacrificio que tuvimos nosotras”.

 

A casi 50 años de aquella participación mundialista, la historia de nuestras pioneras no era conocida. Fue la periodista Ayelén Pujol quien se dio la tarea de recuperar los nombres que injustamente la historia le robó a tantas jugadoras que durante años no estuvieron representadas: “Yo sabía que si hay jugadoras, es porque antes hubo otras, y me daba cuenta que no conocía esa historia de quiénes habían sido las primeras. Así arranqué primero con la idea, hasta que en un momento de dio la oportunidad de laburar para un proyecto de investigación y hacer un libro”.

 

Así es que hoy conocemos a Betty que jugó 2 años en Nacional de Uruguay, y tuvo que regresar a Argentina tras la prohibición del fútbol femenino en ese país. Formó parte del primer equipo femenino de Racing que obtuvo el campeonato en 1978, y tuvo un rol fundamental en el partido que Argentina le ganó a Inglaterra 4-1 en Estadio Azteca repleto: “Yo me sentí privilegiada por hacer algo que a mi me gustaba”. Y desde toda esa experiencia sigue atentamente la realidad de hoy: “Lo único que me queda pendiente es ver que el fútbol femenino salga adelante, que las pibas cobren bien, que AFA abra la cabeza, que le den a la mujer más participación en todo. Lo que necesitan las jugadoras es practicar, estudiar y jugar. Que el fútbol sea un trabajo para ellas”.

 

Por su parte, Ayelén contribuyó a la reflexión sobre el rol del periodismo en el crecimiento de la disciplina desde el lugar que le toca: “Para mí todavía falta un montón en los medios de comunicación”. Y apuntó a dejar de reproducir los parámetros que estandarizan la disciplina en función del masculino para promover una mirada más igualitaria: “Es un ejercicio, todos y todas estamos desaprendiendo formas viejas para aprender formas nuevas”.

 

*Micaela Garay (@micagamuza), estudiante de 3er año de Periodismo Deportivo