BARES Y RESTORANES: "LA ÚLTIMA VEZ BAJÉ LA PERSIANA Y DESPUÉS ME ARREPENTÍ"

El gremio de los gastronómicos, liderado por Luis Barrionuevo (uno de los impulsores de esta medida de fuerza), llamó a la total adhesión a este par. Sin embargo, el relevamiento de Eter mostró que la medida de fuerza no se aplicará en todos los locales porteños.

En varios restoranes adelantaron que abrirán como todos los días. Pablo, el dueño de “La culpa no es del chancho”, ubicado en el Microcentro, va más allá y dice que
“no comparte políticamente los motivos de esta huelga” y remarca que “no están los tiempos como para bajar la persiana, aunque sea por un día”.

En el paro del 10 de abril, todos los consultados afirmaron que no abrieron por miedo a alguna represalia y que luego se arrepintieron, ya que perdieron plata y vieron que aquellos locales que sí funcionaron pudieron trabajar con absoluta normalidad. "Encima tuvieron más demanda que otro días", remarcaron.

Todos creen que mañana podrán desempeñar su tarea “sin ningún problema": "Sólo vamos a trabajar porque lo necesitamos, porque el negocio gastronómico está en caída”, resaltaron. Los empleados que viven lejos de los locales arreglaron cambiar los horarios o llegarán en remises que pondrán los dueños del lugar.