Ari Lijalad: "El periodismo puede cambiar el mundo si cuestiona al poder"

Por Micaela Garay

En el marco de la celebración por el Día del Periodista, se realizó una charla en la sede de Acevedo con Ariel Lijalad, trabajador de “El Destape” y Federico Simonetti, guionista y conductor de “País de Boludos” (PDB). Ambos propusieron pensar la carrera y la profesión en contexto y utilizaron sus propias prácticas y experiencias para problematizar la actualidad y el devenir del oficio.

 

Lijalad hace investigación, aunque aclaró que prefiere llamarlo “periodismo sobre el poder”. Frente a la sobrevaloración de la primicia, procuró valorar la producción de información, es decir, hacer un recorte con sentido y profundizar, ir detrás de los datos con el objetivo de encontrar respuestas. Aunque señaló que requiere tiempo y, en contextos de precarización laboral, en general, tener ese tiempo es una decisión del medio. En este sentido, se refirió a los números recogidos por SIPREBA, que sacaron a la luz que el 47% de los trabajadores del periodismo están por debajo de la línea de la pobreza y aclaró que la forma de financiamiento en medios vulnera tanto la libertad de expresión como el derecho a la información.

 

Federico Simonetti, que alguna vez se presentó como un “periodista de varieté”, contó sobre su trabajo en PDB, un análisis político de la actualidad en el que se plantea una hipótesis y se desarrolla argumentando e incorporando chistes. Coincidió con su compañero de charla en que hacer periodismo se trata de entender los engranajes del poder: “Cómo se organiza y por qué pasan las cosas”. Es decir, ser capaces de procesar el dato.

 

A la problemática en torno a los salarios, incorporaron la de la distribución de la pauta (privada y oficial), que hizo que el dinero destinado a los medios de comunicación devenga de empresas con intereses, que “compran silencio y ciertas discusiones”, en palabras de Lijalad. En torno a su experiencia ponderaron otra forma de financiamiento que ambos utilizan en sus medios: los suscriptores que, de alguna manera, generan que la línea editorial de quienes reciben el dinero sean los trabajadores y no quienes tienen y reparten la plata.

 

Tras ser consultados sobre la idea de periodismo militante Ariel Lijalad  respondió: “No existe periodismo sin ideología, somos sujetos políticos”, aclarando que, quienes creen que lo hacen sin responder a los intereses de nadie, en definitiva sostienen lo establecido. Pero, además, agregó: “Nos dedicamos a contar cosas que pasan y, en realidad, se trata de cambiarlas” y que, si bien nadie cambia el mundo sólo, encuentra en el periodismo su propia oportunidad para transformar lo que hoy es desigual, injusto y violento. Federico Simonetti se sumó a esa invitación: “Fomentar el pensamiento crítico es una forma de cambiar el mundo”.

 

A esta ecuación, que involucra el deseo por transformar la realidad, el conductor de PDB, sugirió lo que denominó una “ecuación modesta”: “Si hago lo que me gusta y cobro lo que necesito, soy feliz”. Ambos se fueron dejando el mismo consejo: “Hagan, conéctense con lo que realmente les interesa, que les guste, les divierta y les motive”.

 

* Por Micaela Garay (@micagamuza), alumna de 2do año de la carrera de Periodismo Deportivo.