APRENDER DE GRANDE
Por Ignacio Merlo
David Levkov tiene 77 años y las ganas de aprender intactas: “Ya estoy bastante formado a mi edad, pero hay que mantener la curiosidad en movimiento”, explica como quien devela un secreto. Es uno de los alumnos del curso de Periodismo y Producción de Radio que se dicta en ETER. “Acá me siento cómodo, me siento parte”, cuenta.
–¿Por qué eligió estudiar en ETER?
–Yo conocía la escuela por (Eduardo) Aliverti. Pero, además, sabía que había un estudio de radio y eso terminó por convencerme. Ahora voy a empezar otro curso más. Todavía no me decido, pero quiero hacer algo relacionado con el periodismo y la televisión.
Contador de profesión, Levkov es ante todo un curioso. “Todo lo que sea arte, radio, teatro o cine, me gusta mucho”, comenta. Y agrega entre risas: “Soy contador y trabajo de eso… pero mucho no me gusta”.
–¿Qué aprendió durante el curso de periodismo y producción de radio?
–Me llevo muchos conceptos nuevos. Lo que más disfruto es hacer las columnas para radio. Hice algunas sobre cine, otras sobre teatro y también me animé a hablar del conflicto palestino-israelí. Lo lindo de la radio es que da lugar a hacer muchas cosas y es lo que preciso en este momento.
Y cuando dice este momento se refiere a su vida privada, ya que está atravesando el pasaje más difícil. “Hace nueve meses falleció mi mujer. Estuvimos juntos durante 40 años y no puedo acostumbrarme a estar sin ella”, se lamenta.
–¿Cuál es su motivación para seguir estudiando?
–Primero que nada la curiosidad. Además, el tiempo de estudio me llena, me hace bien. Yo soy un tipo muy extrovertido y me gusta estar preparado. Estudié inglés, algo de actuación. También estoy aprendiendo francés, con una profesora. No es que me guste el francés, sino que me gusta la profesora –cuenta entre risas–.
A los 77 años, con la voluntad intacta, Levkov se despega de la posibilidad de ser un ejemplo, pero sabe que no hay un límite de edad a la hora trazar el camino: “Yo sigo dando pasos hacia adelante”, comenta. Será entonces momento de ver qué huellas quedan mientras camina, mientras traza el recorrido.
–¿Por qué eligió estudiar en ETER?
–Yo conocía la escuela por (Eduardo) Aliverti. Pero, además, sabía que había un estudio de radio y eso terminó por convencerme. Ahora voy a empezar otro curso más. Todavía no me decido, pero quiero hacer algo relacionado con el periodismo y la televisión.
Contador de profesión, Levkov es ante todo un curioso. “Todo lo que sea arte, radio, teatro o cine, me gusta mucho”, comenta. Y agrega entre risas: “Soy contador y trabajo de eso… pero mucho no me gusta”.
–¿Qué aprendió durante el curso de periodismo y producción de radio?
–Me llevo muchos conceptos nuevos. Lo que más disfruto es hacer las columnas para radio. Hice algunas sobre cine, otras sobre teatro y también me animé a hablar del conflicto palestino-israelí. Lo lindo de la radio es que da lugar a hacer muchas cosas y es lo que preciso en este momento.
Y cuando dice este momento se refiere a su vida privada, ya que está atravesando el pasaje más difícil. “Hace nueve meses falleció mi mujer. Estuvimos juntos durante 40 años y no puedo acostumbrarme a estar sin ella”, se lamenta.
–¿Cuál es su motivación para seguir estudiando?
–Primero que nada la curiosidad. Además, el tiempo de estudio me llena, me hace bien. Yo soy un tipo muy extrovertido y me gusta estar preparado. Estudié inglés, algo de actuación. También estoy aprendiendo francés, con una profesora. No es que me guste el francés, sino que me gusta la profesora –cuenta entre risas–.
A los 77 años, con la voluntad intacta, Levkov se despega de la posibilidad de ser un ejemplo, pero sabe que no hay un límite de edad a la hora trazar el camino: “Yo sigo dando pasos hacia adelante”, comenta. Será entonces momento de ver qué huellas quedan mientras camina, mientras traza el recorrido.