Romper prejuicios

Por Melina Ortiz
A un año del lanzamiento de Pelota de papel, Ariel Scher y Juanky Jurado conversaron con los estudiantes de 1ro y 2do año de Periodismo Deportivo sobre el nacimiento y la evolución de su libro autogestionado

“¿Quién de ustedes no tiene un prejuicio?”, preguntó Ariel Scher. Varios alzaron la voz. No faltó el que confesó su desconfianza intelectual hacia las mujeres rubias o el que admitió sospechar de alguien en una caminata nocturna. Tras una breve explicación humorística y filosófica del periodista sobre la terminología “pre-juicio”, se llegó a la conclusión de que son “grandes trenes que se llevan puesta la posibilidad de pensar”. Entonces Scher explicó: “Al empezar Pelota de papel, nosotros nos encontramos con un campo de prejuicios: un jugador de fútbol es un cabeza de termo, ¿Cómo el Chino Saja va a escribir un cuento? ¿Cómo San Paoli va a perder tiempo en eso?”.

Ante ese campo minado, pasó que el Mago Capria escribió, aunque nunca antes lo había hecho, que el Patón Bermúdez se animó y estuvo semanas hasta hallar el desenlace de su historia y que Seba Domínguez redactó un cuento que tiene juegos temporales en simultaneidad. Pasó que 24 deportistas se animaron a romper prejuicios propios y ajenos y gestaron el primer libro de cuentos de fútbol redactado por futbolistas.

“Pelota de papel surgió de la idea de Sebastián Domínguez, quería 11 cuentos contados por jugadores. Sumó a Juanky Jurado como productor y él me contactó a mí como editor. Se instaló que el libro iba a salir cuando todavía se estaba armando y eso sirvió de anzuelo para que muchos se fueran interesando por la idea”, contó Ariel. Pese a que ese fue el puntapié, la trama original se modificó y sumó prólogos e imágenes con periodistas y artistas. Y de yapa, se le agregó solidaridad al producto: “Todos tenían que firmar un contrato donde el 10% que le correspondía sería donado. El 50% le queda a la empresa editora y 40% a la librería. La regalía de las 73 que terminamos siendo parte fueron a parar a dos fundaciones. A demás, cada uno se comprometió a militar el libro. Saja, por ejemplo, dio una charla como esta en una cárcel”.

Por su parte, Juanky Jurado, periodista y productor, destacó la autogestión de Pelota de papel:
“Esto lo hicimos todo nosotros, el formato, la tapa, la edición. El sentido del libro y elegir querer ayudar. Es todo nuestro. Lo mejor que puede tener un periodista es una buena idea. Con eso podemos pelear de igual a igual”.

“La idea es que llegue a otros países, Chile, México, Colombia. Y aunque este todavía tiene mucho camino por rodar, no le cerramos las puertas a una segunda edición, hay muchos jugadores que nos comentaron o susurraron al oído su interés”, confesaron ambos, pero sin querer dar demasiados detalles.

“Fue un proceso de aprendizaje para todos”, reconoció Scher. Juanky Jurado, para cerrar, advirtió: “Hubo quienes nos dijeron que íbamos a tardar más de un año y que no íbamos a l1legar a las 2.000 unidades. Lo hicimos en menos de cuatro meses y en 90 días llegamos a los 20.000 ejemplares”. Pelota de papel rompe prejuicios.

@meliortizerbes