Las notas son nuestras

Por Nerina Rosende | @nerurosende

Emilia Erbetta y Alejo Santander se acercaron a lxs estudiantes de la Carrera de Periodismo para ofrecerles algunos consejos profesionales: “No estamos casados con las fuentes ni con las historias”, contaron.

Erbetta trabaja de manera freelance con Revista BRANDO y Rolling Stone; Santander, en Infobae. Cada uno desde su lugar es constructor de notas. Cuando dijeron que no se casaban con las fuentes, ni con las historias, hablaban de la labor del periodista. Es difícil, según contaron, despegarse de “quedar bien” con aquellos que dan sus participaciones en lo que será la nota final. Esto abarcó en profundidad el rol de las fuentes y más adelante, el de lxs lectores/audiencia. 

“A veces, más que fuentes son testimonios que te ayudan a entender”, aportó Emilia desde su lugar. Ambos coincidieron que son pistas, son huellas que seguir para ir armando los rompecabezas como lo son las notas de gran volumen. “Tenemos que meternos lo más posible en el tema para poder bajarlo”, dijo la periodista de BRANDO. Pero, primero lo primero: el foco. Alejo reveló: “Me sirve ir a buscar la historia chiquita, lo que uno quiere es innovar, no hacer siempre lo mismo”. 

La producción de este tipo de periodismo lleva su tiempo, indeterminado y propio de cada nota. “Todo el tiempo estás tomando decisiones”, explicó el cronista de Infobae. Y su colega agregó: “Es importante saber qué querés contar, tener el esqueleto y tener flexibilidad para modificarlo”. Algo que contaron, y que sirvió como entrenamiento para el ojo que encontrará las notas o entrevistas, es verlo todo como potencial historia. Erbetta narró que muchas veces se presentan escenas que parecen una película: “Pueden ser muy buenas para ser verdad y por eso te tenés que desenamorar de tu texto”. Y Santander, bajo este mismo tema, declaró: “Siempre tengo notas pendientes, a los periodistas muchas veces nos pasa que sentimos que nos va a colapsar la cabeza”. 

Una de las experiencias más grosas que compartió con la clase de Técnicas Gráficas IV fue la entrevista que realizó con el ex sicario colombiano, Jhon Jairo Velázquez, más conocido como “El Popeye”, parte del clan de Pablo Escobar; el ex asesino había sido excarcelado (aunque ahora volvió a prisión y se dedicó a hacer videos de YouTube). Para Santander lo que implicó obtener ese testimonio fue lograr hacer una nota que cruzara fronteras internacionales, uno de los logros más importantes de su carrera. 

Un tema que los dos periodistas invitados no quisieron ignorar fue el de los editores. A lxs alumnxs también pareció interesarles esta cuestión: ¿cómo incide el trabajo de los editores a la hora de publicar?; “Es como cualquier situación de poder con un jefe”, sostuvo Emilia, mientras que Alejo asintió: “Te das cuenta laburando que un editor toma decisiones por vos”

Para la colega, es importante que “seamos buenos entre nosotros” (en referencia a lxs periodistas) porque muchas veces las notas sufren escraches en las redes sociales. “No sabemos qué proceso vivió una nota antes de que la linchen”, señaló. En ese sentido, cobró mucho interés el tema sobre la firma en las notas y la posibilidad de no poder prevenir estas cuestiones ligadas al trabajo en redacciones. 

Las audiencias, lxs lectores, esta nueva forma de foro que a veces sucede en plataformas de noticias digitales y las respuestas en redes son como el eslabón final de la cadena. “¿Hay lectores de notas de gran volumen en estos tiempos?”, se cuestionó la clase y la reflexión fue evidentemente, concluyeron en que hay que saber cómo captar la atención en un momento donde la tendencia es a lo inmediato. “No pienso tanto en lxs lectores, sí en qué quiero provocar con la nota”, desvió Emilia. Ese mismo impacto del feedback se diluye cuando no lo hay porque “al que le gustó la nota, por lo general no comenta”, según Alejo. “No nos podemos poner a pensar en los comentarios. Hay dos cosas en las que no pienso, ni en los números de lectores ni en los comentaristas”, resumió. El gran secreto de la nota de alto volumen parece ser el de la libertad, despojarse de las inseguridades o del qué dirán lxs electores, o si serán leídxs y darle para adelante porque hay muchas historias por contar.  

*Por Nerina Rosende, estudiante de Periodismo Deportivo.