José Totah: el arte de entrevistar
Totah fue el periodista del diario La Nación, asignado para hacer una nota de producción acerca del boom de los recitales y la desesperación de la gente por conseguir una entrada para poder ir a ver a su artista preferido. Para llevar adelante esa producción, fue “paso a paso”. Primero, comenzó por la búsqueda de las fuentes. Productores y quienes estaban preparando el evento. De esta manera se abría camino para conectar con los artistas, y así fue. El siguiente paso fue contactar con Federico Lauria, el argentino que se destaca entre los ejecutivos de música del mundo y trabaja con Duki, Nicki Nicole y Bizarrap, entre otros. Él quería entrevistar a Duki. Para eso habló con su editor, quien le dio algo parecido. “Producir esta nota me demoró varios días en el lapso de dos semanas, traté de que el comienzo de la nota fuera fuerte”, comentó Totah. Sus notas, al leerse, revelan esa producción previa, el trabajo con la escucha, la escritura. Algunos de los títulos y temas de esas notas publicadas en La Nación y Página/12, respectivamente: “Daniel Lalín: de la pizzería con Herminio Iglesias a la reinvención de Fechoría”; “Weste, un alma musical con dos orillas. Clara Trucco e Ignacio Pérez meten soul, folklore sudamericano y electrónica en Abanico”.
En la charla con los estudiantes, el periodista habló de cómo realiza las entrevistas y su preferencia por escribir perfiles. Le gusta “sacarle jugo” al estar mano a mano con el entrevistado. Busca correrlo de su zona de confort, sacarlo del libreto que tiene de las preguntas que supuestamente le van a preguntar. Entonces, apunta para otro lado: busca dónde nació, qué le queda de ese barrio. Le pregunta acerca de esa época, de su casa, y así. Al sacarlos del cassette, decide por dónde apuntar; a que sus respuestas, le despiertan ciertas cosas. Se sienta mano a mano, con un lápiz y un cuaderno y escribe todo lo que el entrevistado le cuenta, respuesta tras respuesta. Graba por si acaso, pero generalmente para redactar la nota usa lo que escribió. “Para las entrevistas los invito siempre a tomar café -subrayó Totah-. Si me invitan a su casa, genial; pero si no, mínimo que sea presencial. Por eso, el Zoom durante la pandemia me mató”.