Guadalupe Docampo: “El cine es una herramienta fundamental de la cultura”
Por Tomás Fernández | @xtom_fernandez
Antes del estreno oficial de la nueva película de Juan Pablo Sasiaín, "Traslasierra", los estudiantes de Periodismo Deportivo tuvieron la oportunidad de charlar con la actriz Guadalupe Docampo sobre la importancia del cine en la sociedad. Los estudiantes fueron invitados a una función privada para realizar la primera entrevista de su carrera con la protagonista del film.
Por su parte, Guadalupe Docampo es una actriz argentina y colaboradora del director. “Es la tercera película que hago con Juan. En las mismas hay una mezcla de actores profesionales y de actores primerizos, hay algo muy fresco en todo eso”, manifestó Docampo. Traslasierra está ambientada en el pueblo de Mina Clavero, ubicado en el valle de Traslasierra en la provincia de Córdoba. La historia cuenta la vida de Martín (Juan Pablo Sasiaín) un artista nómade, que cansado de su crisis existencial, quien vuelve con su novia (Ananda Troconis) a la casa de su papá en las sierras. Allí, se reencuentra con Coqui, una amiga de su infancia que ahora es madre soltera. A partir de ese momento, Martín debe tomar una decisión respecto a dónde quiere llevar su vida.
Hablando sobre Coqui, su personaje, Guadalupe dijo que “muchas veces tengo la fortuna de ser protagonista o coprotagonista, pero por lo general ese rol viene acompañado de tener que hacer de la linda o la buena, ahí hay algo que se vuelve repetitivo, aunque uno busque la forma de hacerlo único y que sea divertido para uno mismo”. “La posibilidad que me da éste personaje [Coqui] siendo que no tenía que cumplir con esas características, o no tenía que enamorar al personaje principal, de modo que no tenía que ser ni linda, ni sexy ni nada por el estilo. Eso me dio la posibilidad de jugar con otras cosas, que no se me suelen dar muy seguido, por lo menos no de ésta manera. La posibilidad de reírme fuerte con toda la boca abierta, de poder contestar mal, de estar despeinada. Todo eso era una energía muy interesante para explorar”, compartió la actriz.
Uno de los tópicos que se trató fue la producción de la película. La misma forma parte de una “trilogía” de films hechas en pequeños pueblos de la Argentina (La Tigra, Chaco y Choele). “Causalmente” todos a 1000 km de capital. “Mina Clavero es el ritmo de la película”, dijo Guadalupe en conversación con los alumnos. “Cuando vos trabajás acá [haciendo referencia a Buenos Aires] terminas tu día y volvés a tus asuntos personales, pero cuando viajas con todo el equipo a cualquier lugar, toda tu vida queda suspendida. Los vínculos que desarrollas trabajando y el foco de lo que se hace va completamente a la película y eso es algo que realmente potencia los proyectos”, confesó Guadalupe.
Por último, la actriz expresó su deseo de que el cine y su gente tengan más voz alrededor de la Argentina a la hora de producir: “Me encantaría vivir en un país lo suficientemente federal como para que cada uno hable desde su lugar. No que vaya gente y cuente su experiencia al llegar. Hay mucha gente en la provincia que está tratando de hacer cine y no puede por los momentos difíciles que estamos atravesando”. Con esa observación concluyó la charla en la que alentó a los estudiantes, y al público en general, a apoyar el cine argentino. “Es muy importante ya que el mismo cumple una doble función: la de captar una realidad y hacernos pensar. Es una herramienta fundamental de la cultura que nos debería ayudar a evolucionar en el pensamiento. Cada película es un universo, desde la historia que trata de contar hasta la producción que tiene detrás de cámara”.
Por su parte, Guadalupe Docampo es una actriz argentina y colaboradora del director. “Es la tercera película que hago con Juan. En las mismas hay una mezcla de actores profesionales y de actores primerizos, hay algo muy fresco en todo eso”, manifestó Docampo. Traslasierra está ambientada en el pueblo de Mina Clavero, ubicado en el valle de Traslasierra en la provincia de Córdoba. La historia cuenta la vida de Martín (Juan Pablo Sasiaín) un artista nómade, que cansado de su crisis existencial, quien vuelve con su novia (Ananda Troconis) a la casa de su papá en las sierras. Allí, se reencuentra con Coqui, una amiga de su infancia que ahora es madre soltera. A partir de ese momento, Martín debe tomar una decisión respecto a dónde quiere llevar su vida.
Hablando sobre Coqui, su personaje, Guadalupe dijo que “muchas veces tengo la fortuna de ser protagonista o coprotagonista, pero por lo general ese rol viene acompañado de tener que hacer de la linda o la buena, ahí hay algo que se vuelve repetitivo, aunque uno busque la forma de hacerlo único y que sea divertido para uno mismo”. “La posibilidad que me da éste personaje [Coqui] siendo que no tenía que cumplir con esas características, o no tenía que enamorar al personaje principal, de modo que no tenía que ser ni linda, ni sexy ni nada por el estilo. Eso me dio la posibilidad de jugar con otras cosas, que no se me suelen dar muy seguido, por lo menos no de ésta manera. La posibilidad de reírme fuerte con toda la boca abierta, de poder contestar mal, de estar despeinada. Todo eso era una energía muy interesante para explorar”, compartió la actriz.
Uno de los tópicos que se trató fue la producción de la película. La misma forma parte de una “trilogía” de films hechas en pequeños pueblos de la Argentina (La Tigra, Chaco y Choele). “Causalmente” todos a 1000 km de capital. “Mina Clavero es el ritmo de la película”, dijo Guadalupe en conversación con los alumnos. “Cuando vos trabajás acá [haciendo referencia a Buenos Aires] terminas tu día y volvés a tus asuntos personales, pero cuando viajas con todo el equipo a cualquier lugar, toda tu vida queda suspendida. Los vínculos que desarrollas trabajando y el foco de lo que se hace va completamente a la película y eso es algo que realmente potencia los proyectos”, confesó Guadalupe.
Por último, la actriz expresó su deseo de que el cine y su gente tengan más voz alrededor de la Argentina a la hora de producir: “Me encantaría vivir en un país lo suficientemente federal como para que cada uno hable desde su lugar. No que vaya gente y cuente su experiencia al llegar. Hay mucha gente en la provincia que está tratando de hacer cine y no puede por los momentos difíciles que estamos atravesando”. Con esa observación concluyó la charla en la que alentó a los estudiantes, y al público en general, a apoyar el cine argentino. “Es muy importante ya que el mismo cumple una doble función: la de captar una realidad y hacernos pensar. Es una herramienta fundamental de la cultura que nos debería ayudar a evolucionar en el pensamiento. Cada película es un universo, desde la historia que trata de contar hasta la producción que tiene detrás de cámara”.