La Venganza Será Terrible: especial para los jóvenes borregos de ETER
Por Camila Hernández | @hernandezcam
“Henos aquí, en ETER, con alumnos que han sido invitados a presenciar La Venganza Será Terrible. Desde ya agradecemos vuestra presencia, aunque entiendo que ésta obedece a las irregulares situaciones que vive cada uno de ustedes, ya que el director (Eduardo) Aliverti me ha comunicado que ha instrumentado una especie de castigo entre los alumnos que deben cosas. No sé si son trabajos prácticos o cuotas y los ha obligado a venir ésta noche”, con esas palabras dió inicio Alejandro Dolina a un nuevo capítulo de La Venganza Será Terrible, en lo que fue una noche más que especial.
El aula Voces de la escuela se tiñó de “aire de radio” en su máxima expresión. Alejandro Dolina, Patricio Barton y Gillespi realizaron una emisión especial de La Venganza Será Terrible desde las instalaciones de la escuela, que salió en vivo por www.radioeter.com.ar. Mientras sonaba su habitual apertura, los integrantes del programa ingresaron al aula colmada de alumnos y docentes quienes los recibieron con aplausos y mucha expectativa.
Los primeros minutos se dedicaron a bromear con el hecho de estar transmitiendo desde ETER e interpretaron diversos roles del “locutor promedio”. También se animaron a pensar cómo sería transmitir por radio clases abiertas.
Con el habitual humor del equipo, el segmento inicial, que fue comandado por Barton con el lema “mañana tengo que ir a donar sangre”, trató las particularidades y anécdotas que pueden surgir alrededor de esa situación. Finalizando la primera hora, Dolina narró pequeñas historias de “Encuentros extraños entre artistas y poderosos”, para dar paso más adelante al segmento humorístico que trató maneras eficientes de ducharse bajo el título “Mamá, me quiero bañar solo.”
Por supuesto, el espacio musical tuvo su lugar durante la última media hora del programa. Con la actuación del Sordo Gancé y el Trío Sin Nombre, con sus integrantes Alejandro Dolina (hijo), Martín Dolina y Manuel Moreira, el público pudo disfrutar de clásicos como “Drive My Car” de los Beatles, “I feel good” de James Brown, “Promesas sobre el Bidet” de Charly García, “A rodar mi vida” de Fito Páez, “Los ejes de mi carreta” de Atahualpa Yupanqui, “At the sunny side of the street" de Louis Armstrong, y el clásico “Al ritmo del pan dulce de Rolón.”
Sin dudas una noche única para la escuela que pudo darse el gusto de tener a este “power trío” en casa.
El aula Voces de la escuela se tiñó de “aire de radio” en su máxima expresión. Alejandro Dolina, Patricio Barton y Gillespi realizaron una emisión especial de La Venganza Será Terrible desde las instalaciones de la escuela, que salió en vivo por www.radioeter.com.ar. Mientras sonaba su habitual apertura, los integrantes del programa ingresaron al aula colmada de alumnos y docentes quienes los recibieron con aplausos y mucha expectativa.
Los primeros minutos se dedicaron a bromear con el hecho de estar transmitiendo desde ETER e interpretaron diversos roles del “locutor promedio”. También se animaron a pensar cómo sería transmitir por radio clases abiertas.
Con el habitual humor del equipo, el segmento inicial, que fue comandado por Barton con el lema “mañana tengo que ir a donar sangre”, trató las particularidades y anécdotas que pueden surgir alrededor de esa situación. Finalizando la primera hora, Dolina narró pequeñas historias de “Encuentros extraños entre artistas y poderosos”, para dar paso más adelante al segmento humorístico que trató maneras eficientes de ducharse bajo el título “Mamá, me quiero bañar solo.”
Por supuesto, el espacio musical tuvo su lugar durante la última media hora del programa. Con la actuación del Sordo Gancé y el Trío Sin Nombre, con sus integrantes Alejandro Dolina (hijo), Martín Dolina y Manuel Moreira, el público pudo disfrutar de clásicos como “Drive My Car” de los Beatles, “I feel good” de James Brown, “Promesas sobre el Bidet” de Charly García, “A rodar mi vida” de Fito Páez, “Los ejes de mi carreta” de Atahualpa Yupanqui, “At the sunny side of the street" de Louis Armstrong, y el clásico “Al ritmo del pan dulce de Rolón.”
Sin dudas una noche única para la escuela que pudo darse el gusto de tener a este “power trío” en casa.