Hugo Lamadrid: "Sean diferentes, estén preparados siempre para hacer cosas nuevas"
La charla con el autor de “El Renacido” tuvo lugar en el marco de la materia Técnicas gráficas 5, organizada por el docente Alejandro Duchini. Allí, Lamadrid habló de sus inicios en las inferiores de Racing, de cómo transitó la carrera de futbolista, sus lesiones y su retiro. “El jugador de fútbol muere dos veces, una cuando se retira y otra cuando la naturaleza lo decide”, señaló.
Su recorrido arrancó con un gol en el primer partido y, luego de buenas actuaciones, lo sondearon del Atlético Madrid. Pero una quebradura en el tobillo le quitó la posibilidad de ser transferido. Aún lesionado, su entrenador, el “Coco” Basile, le pidió que se quitara el yeso para jugar unos encuentros de Copa Libertadores. Aceptó, se infiltró y salió a la cancha. Luego de eso nunca recuperó su nivel. “Hay una canción de "La Renga" que dice: Até con tripa mi corazón, sin más que eso salí a la cancha y eso es una definición de mi carrera”, dijo Lamadrid. En su libro, remarca que la carrera del futbolista es una escalera de unos 15 a 20 escalones. “A mí me quedaron escalones por subir” dijo con certeza y añadió: “Al día de hoy no tengo un día en donde no sienta dolor”. Las lesiones, las decisiones, el no tener representante y otras razones más son las que hicieron que se retirara a los 33 años.
Hay futbolistas que luego del retiro viven bien. Pudieron construir un colchón económico que les permite no trabajar, pero son los menos. Otros, necesitan trabajar de lo que sea. Hugo hizo de todo. Abrir una panadería y trabajar 20 horas por día, ser chofer de Uber, vendedor de seguros de vida, en 2020 fue Director General de Medios de la Municipalidad de Avellaneda. Escribió un libro y muchas otras cosas más. Hoy trabaja en el rubro inmobiliario y en el programa de radio de Beto Casella “Nadie nos para”. “Las redes nos devolvieron al público. El hincha empezó a ver que yo era un tipo común”, mencionó luego de que un estudiante le preguntara cómo hace para recibir tanto afecto de la gente. “Escuchen, observen y vean. Sean diferentes, estén preparados siempre para hacer cosas nuevas”, le aconsejó a los alumnos sobre el final de la charla. Y él estuvo preparado siempre para todo. Por eso ahora, Hugo Lamadrid es todo.
* Por Nicolás Elbaum (@nicoelbaum), estudiante de 3er año de Periodismo Deportivo.