Participó de una charla con los estudiantes de Periodismo Deportivo a distancia. Editor de la sección Deportes en Página/12, para el diario y la web, es también autor de los libros "Héroes Mundialistas del Interior Profundo", "La Final de Todos los Tiempos" y "Las Chivas de Almeyda". En el encuentro, habló del periodismo, del deporte y de la literatura como un todo que se une en la construcción de relatos que no solo informan, sino que también inspiran. Y a la vez emocionan y conectan con la experiencia de quienes leen. Es por eso que De Benedictis contó que trata de no relatar jugada a jugada para no aburrir al lector, ya que eso se puede ver por televisión o escuchar por radio.“Armar alguna historia, hacer algo más que un simple comentario, algo distinto”, comentó.

Remarcó que la emoción personal juega un papel primordial a la hora de escribir una crónica futbolera. Describir los sentimientos tiene un valor muy grande. “La vivencia que te da estar en el lugar del hecho, la reacción de tu cuerpo, tus sentimientos, todo eso que se puede sentir, se puede volcar en la escritura. Es algo espectacular, porque nadie, fuera de la gente que está en ese sitio, puede tener esa vivencia de estar ahí", destacó el periodista. Habló, además, de cómo las nuevas tecnologías modificaron el ejercicio periodístico. El periodismo atraviesa un proceso impulsado por las redes sociales y la inteligencia artificial. Las redes han cambiado la forma de difundir y consumir noticias, mientras que la inteligencia artificial introduce nuevas herramientas y desafíos en la producción periodística. “Internet ha ayudado a democratizar, no solamente el conocimiento, sino también la participación”, señaló De Benedictis. 

En relación a la inteligencia artificial, hizo hincapié en que es una herramienta útil, pero nunca reemplazará la sensibilidad humana. No tiene la emocionalidad de un ser humano, sólo ejecuta. “La inteligencia artificial -destacó- no puede sentir y no sabe lo que le pasa por dentro al cuerpo del periodista que está escribiendo, que está viviendo con sus propias sensaciones una situación. La escritura y la prosa tienen un sentir, la inteligencia artificial es fría y solo ejecuta. El ser humano es irremplazable”.

No dejó fuera del temario, hablar sobre las técnicas a la hora de escribir. De Benedictis hizo hincapié en la sencillez y la claridad como pilares fundamentales. “Por sencillez y claridad entiendo frases como nos enseñaron en el colegio: sujeto y predicado, sin rebuscarse ni cambiar el orden. Tener esa estructura como base facilita todo lo demás”, recomendó al alumnado. En cuanto al periodismo de investigación, dijo: “Hoy importa lo rápido, la primicia. Las notas elaboradas, investigadas, se ven cada vez menos. Todo gira en torno al click, al título impactante, como si fuera el rating en la televisión”.

En el cierre, De Benedictis dejó una serie de sugerencias para quienes se están formando en la profesión. Subrayó la importancia de la lectura como herramienta para enriquecer el lenguaje y mejorar tanto la escritura como la expresión oral. “Uno leyendo aprende conceptos, palabras, estructuras. No se escribe como se habla. Se escribe bien, pero no siempre se habla bien. Y esas son herramientas fundamentales para sostenerse y tener vigencia”. Y destacó la pasión como motor del oficio: “Hay que tener pasión por esta profesión. Les tiene que gustar sin miramientos. Ser periodista los siete días de la semana. Sacrificar cosas, tener pasión, y a partir de ahí, el mejoramiento individual”, concluyó.

* Por Rocío Alejandra Airoldi (@rocioairoldi), estudiante de 3er año de Periodismo Deportivo.